El alcalde de Mineápolis, Jacob Frey, declaró un toque de queda en la ciudad a raíz de los incidentes desatados tras la muerte del hombre negro Daunte Wright a manos de una agente de la policía.
Desde el lunes por la noche, a partir de las 19:00 horas (tiempo local), ha entrado en vigor el toque de queda, que se ha extendido hasta las 06:00 horas del martes.
Esta medida se aplica después de que se declarase el estado de emergencia. No obstante, cientos de personas han desafiado el toque de queda reuniéndose frente a la comisaría de Brooklyn Center exigiendo justicia ante el suceso mientras que la policía ha disparado gases lacrimógenos balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud, según el ‘Star Tribune’.
Los manifestantes levantaban pancartas donde se podía leer: “Encarcelen a todos los policías asesinos racistas”, “¿Soy yo el próximo” y “Sin justicia no hay paz”.
En total, 40 personas fueron detenidas y varios miembros de las fuerzas de seguridad sufrieron heridas leves, según fuentes policiales.
Además del toque de queda decretado por los alcaldes de las ciudades gemelas Mineápolis y Saint Paul y en los tres condados del área metropolitana, incluyendo Hennepin, donde ocurrió el incidente, un millar de soldados de la Guardia Nacional patrullan las calles para evitar más desbordes.