La ciudad de Bombay y varios regiones del circundante estado indio de Maharashtra, el más afectado por la pandemia de coronavirus, impondrán estrictas restricciones durante 15 días a partir de hoy, en un nuevo esfuerzo de las autoridades por detener el alarmante aumento de los contagios por coronavirus.
El ministro principal del estado, Uddhav Thackeray, precisó que la mayoría de las industrias, lugares públicos, tiendas y establecimientos deberán permanecer cerrados a partir de las 20 de hoy, excepto los servicios esenciales como tiendas de comestibles y bancos.
El estado anunció un paquete de ayuda de $ 728 millones que incluirá asistencia para los pobres, para intentar neutralizar los efectos económicos de la medida, pero los expertos advierten que las nuevas restricciones podrían resultar fatales para las empresas que apenas se estaban recuperando de la recesión económica de 2020.
«Los medios de subsistencia son importantes, pero la vida es más importante», respondió Thackeray, informó la cadena BBC.
Los principales funcionarios estatales, en tanto, defendieron la decisión y subrayaron que el cierre de la mayoría de las industrias, negocios, lugares públicos y los límites al movimiento de personas no constituían un bloqueo.
India registró más de 180.000 nuevas infecciones en las últimas 24 horas, aproximadamente un tercio de ellas en Maharashtra, lo que hace trepar las cifras oficiales hasta más de 13,9 millones de casos y 172.000 muertos desde el inicio de la pandemia.
Se trata de la octava jornada seguida con más de 100.000 casos de coronavirus, una marca que India superó este mes por primera vez en la pandemia.
El año pasado, un bloqueo repentino y estricto en todo el país dejó a millones sin trabajo de la noche a la mañana. Desde entonces, los líderes estatales insisten en que que otro bloqueo de esa magnitud no estaba previsto.
El recrudecimiento de la pandemia en el país asiático de 1.300 millones de habitantes, cuyo sistema sistema hospitalario se encuentra al borde del colapso, es particularmente alarmante y se temen efectos globales.
India es un gran productor mundial de vacunas y proveedor de la iniciativa Covax, el plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONGs para distribuir dosis a países pobres o de ingresos medios.
De hecho, el país ya privilegia su demanda interna de vacunas, lo que implica un retraso en las entregas tanto para el fondo solidario como también para países ricos como Canadá y el Reino Unido.
El mes pasado, el mecanismo de la OMS advirtió que los envíos de hasta 90 millones de dosis del inoculante Covishield de AstraZeneca se retrasaron porque su fabricante, el Instituto Serum de la India, decidió priorizar las necesidades domésticas.
India anunció ayer que autorizaría el uso de todas las vacunas a las que la OMS o los reguladores de Estados Unidos, Europa, Reino Unido o Japón hayan dado un visto bueno de emergencia.
Los reguladores indios también aprobaron la vacuna de fabricación rusa Sputnik V para uso de emergencia, pero los expertos advirtieron que es poco probable que la decisión tenga un impacto inmediato en los suministros disponibles en el país.
