El Plan de Vacunación avanza con la llegada de dosis de Oxford/AstraZeneca, previstas para el mes de mayo, que se sumarán a las que ya se aplican en el país -Sputnik, Covishield y Sinopharm-, con el objetivo de abarcar a la mayor cantidad posible de población, luego de haber inmunizado a adultos mayores, personal de salud y docentes.
De acuerdo al informe oficial, en el transcurso de este mes estarán llegando 3.960.000 dosis al país en el marco del contrato celebrado el año pasado con la empresa farmacéutica, por 22.400.000 vacunas, a las cuales se sumarán otras 861.600 a través del mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud, y las cargas que ya llegaron días atrás desde Moscú de la vacuna Sputnik V en vuelos de Aerolíneas Argentinas.
AstraZeneca produce el principio activo de su fármaco contra la Covid-19 en el laboratorio del Grupo Insud en la provincia de Buenos Aires y las envía para su «formulado» a México, desde donde son posteriormente distribuidas.
La Argentina recibió hasta el momento un total de 12.698.250 de dosis, entre vacunas Sputnik V, Sinopharm y AstraZeneca.
De ese total, 6.535.850 dosis corresponden a la vacuna Sputnik V (5.475.690 del primer componente y 1.060.160 del segundo componente); 4.000.000 a Sinopharm; 580.000 a Covishield/AstraZeneca; y 1.082.400 de AstraZeneca que se recibieron a través del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud.
Entre diciembre y enero llegaron al país 820.150 dosis de Sputnik (410.150 del primer componente y 410.000 del segundo).
En febrero arribaron un total de 2.497.890: 917.890 corresponden a la vacuna Sputnik V (729.090 al componente 1 y 188.800 al componente 2); 580.000 a Covishield y 1.000.000 a Sinopharm.
En marzo se recibieron 2.452.870 dosis de vacunas contra la Covid-19. De ese total, 2.234.470 son Sputnik (1.773.110 del componente 1 y 461.360 del componente 2) y 218.400 de AstraZeneca del mecanismo Covax.
Mientras que en abril arribaron al país un total de 5.927.340 vacunas, de las cuales 2.063.340 son del componente 1 de Sputnik; 864.000 de AstraZeneca del mecanismo Covax y 3.000.000 a Sinopharm.
A su vez, en el período comprendido desde el día lunes 29 de marzo hasta el domingo 2 de mayo llegaron a la Argentina más de 6 millones de vacunas (6.229.430), de las cuales fueron aplicadas 4.393.725.
Según fuentes oficiales, con los embarques de Sputnik V que llegaron días atrás en vuelos de Aerolíneas Argentinas, se habrá vacunado con una dosis a todos los mayores de 60 años que se inscribieron en el país.
En cuanto a la posibilidad de contar con más dosis de vacunas, el presidente Alberto Fernández sostuvo que el vínculo con el laboratorio estadounidense Pfizer para la compra de vacunas contra el coronavirus «no se rompió» y afirmó que el Gobierno argentino sigue «negociando hasta el día de hoy».
«La primera vacuna que fue autorizada en Argentina para ser dada fue Pfizer; teníamos todo el interés de contar con Pfizer y después hubo una serie de problemas contractuales que tuvieron que ver con Pfizer Estados Unidos y que empezaron a complicar la posibilidad de hacer un acuerdo y comprar las vacunas», repasó el mandatario.
Al respecto, recordó que durante su reciente gira internacional consultó si «podía comprarle la vacuna Pfizer a Europa directamente», pero le consignaron que en ese continente «tienen problemas de suministro» con ese laboratorio, además de que las dosis que se producen en Europa están «prohibidas para exportación a terceros países».
No obstante, el jefe de Estado reafirmó que seguirá «trabajando para que los argentinos tengan todas las vacunas» para afrontar el coronavirus.
Siguiendo esa línea, la vacuna israelí-argentina BriLife realizará sus estudios en fase tres en el país con un modelo que pretende producir millones de dosis en la Argentina con tecnología israelí y distribuirla hacia el mundo, para lo cual expertos de ese país mantuvieron una reunión.
En otro orden, Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini avanzaron en la gestión para la posibilidad de acelerar un cronograma de entrega del componente 2 de la vacuna Sputnik V y completar así los esquemas de inmunización.
Al respecto, el médico clínico Luis Cámera, integrante del comité que asesora al presidente Alberto Fernández, aseguró hoy que la segunda aplicación de la vacuna Sputnik V se puede «estirar» hasta «tres o cuatro meses» ya que la mayor parte de su efectividad se alcanza con la primera dosis.
«Hasta tres o cuatro meses se puede estirar la aplicación de la segunda dosis. La Sputnik ha demostrado ser sumamente efectiva con la primera alcanzando una inmunidad muy similar a la que uno tendría ya con la segunda», dijo, y aclaró que la segunda dosis lo que hace es darle durabilidad en el tiempo.
«La segunda dosis refuerza la inmunidad temporalmente, pero no se puede saber ya que la vida real no es exactamente lo mismo que el laboratorio», precisó.
Cámera dijo que se estima que el efecto protector de la vacuna es alrededor de un año, aunque todavía no transcurrió el tiempo suficiente para tener la certeza de cuánto dura la inmunidad ya que las primeras vacunas se aplicaron entre diciembre y enero.