El arco opositor de Chile no logró acuerdos y concurrirá fragmentado a las primarias presidenciales que se celebrarán el 18 de julio en ese país, mientras la derecha, uno de los sectores más castigados en las elecciones del pasado fin de semana, se presentará unida, tras inscribir ayer a sus cuatro candidatos.
La izquierda opositora fracasó en su intención de realizar una amplia primaria de la cual saliera un único candidato para las elecciones presidenciales del 21 de noviembre, luego de que la candidata presidencial del Partido Socialista (PS), Paula Narváez, acusara al Frente Amplio (FA) y al Partido Comunista (PC) de vetar a otras fuerzas.
«Hemos sido notificados de un veto a quienes han apoyado hoy mi candidatura. Ellos (el FA y el PC) se han farreado (desaprovecharon) esta oportunidad y no dan garantías de gobernabilidad para Chile», sostuvo Narváez a la prensa.
El alcalde de la comuna de Recoleta y candidato del Partido Comunista, Daniel Jadue, negó las acusaciones de veto y aseguró que «el veto ha venido de ellos», tras calificar de «oportunistas» las declaraciones de la socialista.
Jadue acudió al Servicio Electoral (Servel) junto al presidenciable del FA, el joven diputado de 35 años Gabriel Boric, para ambos inscribirse en las primarias, anoche al filo del cierre del plazo establecido, reportaron medios locales.
La Democracia Cristiana (DC), en tanto, hasta ahora otro fuerte partido opositor, también quedó fuera de las primarias luego de la renuncia de su candidata, la senadora Ximena Rincón, cuya postulación fue puesta en duda por parte de la dirigencia de su partido.
La presidenta del Senado, Yasna Provoste, generaba consenso en la DC, pero rechazó la candidatura.
El mal resultado que obtuvieron la centrista Democracia Cristiana (DC) y el Partido por la Democracia (PPD) en la elección de constituyentes, frente a las buenas cifras del Partido Socialista (PS), gatillaron una serie de acusaciones que quebraron la histórica alianza de estas fuerzas durante los últimos 30 años y que les permitió elegir a cinco presidentes desde el retorno a la democracia en 1990.
Ayer, horas antes de que venza el plazo para presentar las candidaturas para las primarias la coalición oficialista inscribió a sus cuatro competidores informó el organismo electoral a través de un comunicado.
El partido Unión Demócrata Independiente (UDI) inscribió al exalcalde de Las Condes, Joaquín Lavín; el partido Evolución Política nominó a Ignacio Briones, exministro de Hacienda del presidente Sebastián Piñera y al independiente y expresidente del Banco Central, Sebastián Sichel, y Renovación Nacional, la fuerza del actual mandatario, matriculó al exministro de Defensa de ese Gobierno, Mario Desbordes.
Según el último estudio de la encuestadora privada Criteria, en la derecha Lavín es el candidato mejor posicionado para las presidenciales con un 11% de las preferencias, seguido por Sichel (5%), Desbordes (3%) y Briones, con menos del 1%.
A las cero hora en punto el Servel dio por finalizado el plazo para declarar candidaturas e inscribir primarias presidenciales y parlamentarias, que en Chile son un trámite vinculante, pero no obligatorio.
La inscripción de candidatos ocurre tras el terremoto político que causó la dura derrota de los partidos conservadores tradicionales y en menor medida de izquierda y el inesperado triunfo de candidatos independientes en la elección realizada el fin de semana de los 155 constituyentes que redactaran la nueva Constitución para Chile, que reemplazará a la actual heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).