Facebook suspendió por dos años la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump por considerar que merece el máximo castigo por violar sus normas. La sanción se aplica desde el 7 de enero, cuando Trump fue expulsado de la plataforma, y se produce después de que la junta de supervisión independiente de Facebook dijera que una exclusión por tiempo indefinido debía revisarse.
Nick Clegg, vicepresidente de Facebook para asuntos mundiales, dijo que las acciones de Trump, respecto a los disturbios del 6 de enero de 2021, en el Capitolio, “constituyeron una grave violación de nuestras reglas que merecen la pena más alta disponible bajo los nuevos protocolos” Facebook también dijo que los políticos serán tratados como otros usuarios cuando violen las reglas de la red social, en particular en caso de desinformación.
Una vez que transcurran esos dos años de suspensión, un panel de expertos evaluará si las actividades de Trump siguen amenazando la seguridad pública, según Clegg. “Si determinamos que aún hay serios riesgos para la seguridad pública, extenderemos la restricción por determinado tiempo y se seguirá reexaminando hasta que el riesgo haya disminuido”, comentó el vocero de Facebook, respecto a la decisión de la red social.
Cuando cese la suspensión y en caso de violar de nuevo la normas de la compañía, Trump enfrentará sanciones mas severas que podrían llegar a su exclusión permanente de Facebook, según Clegg. “Sabemos que la decisión de hoy será criticada por mucha gente”, afirmó.
“Pero nuestra tarea es tomar una decisión lo más proporcionada, justa y transparente posible, ajustándonos a la instrucción dada por la Junta Supervisora”.
Casi inmediatamente, Trump dijo que la sanción es un “insulto” a sus votantes. “No se les debería permitir que se salgan con la suya. Con esta censura y silenciamiento”, dijo en un comunicado.
En tanto que Angelo Carusone, del grupo observador izquierdista Media Matters for America, calificó como “peligrosa” la decisión de Facebook, pues consideró que en caso de que el expresidente sea admitido nuevamente en la plataforma, entonces “seguirá siendo un caldero de extremismo, desinformación y violencia”.
Activistas de un grupo autodenominado Junta Supervisora de Facebook consideró como “tardío e insuficiente” el veredicto de la red social. “Facebook no debería precisar de una Junta Supervisora de 130 millones de dólares y un equipo de profesores de derecho para que le digan qué dictadores y autócratas andan sueltos en sus plataformas”, anotaron en un comunicado.
Trump fue suspendido de Facebook e Instagram tras publicar videos durante el ataque al Capitolio perpetrado por simpatizantes suyos que se negaban a admitir la derrota en las elecciones de noviembre. “Los amamos. Ustedes son muy especiales”, decía Trump en esas publicaciones.
El panel le dio a Facebook seis meses para justificar por qué el veto a Trump debía ser permanente lo cual dejó la pelota en el campo del jefe de la compañía, Mark Zuckerberg, y desnudó la debilidad de la red social para autorregularse. Zuckerberg ha remarcado que las empresas privadas no deberían ser árbitros de la verdad cuando se trata de lo que dicen las personas.
La junta supervisora, concebida por Zuckerberg como una suerte de corte suprema para cuestiones difíciles sobre contenidos, dijo que ha comenzado a revisar su última decisión sobre Trump “y ofrecerá nuevos comentarios cuando su examen se haya completado”.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek