A las 8 hora local (las 10 en la Argentina) comenzó en México la elección más grande de su historia, en la que se elegirán 21.383 cargos, entre los que destacan 15 gobernaciones y los 500 miembros que conforman la Cámara de Diputados.
El comicio, precedido por una sangrienta campaña electoral en la que se contabilizaron 91 muertos -36 de ellos candidatos o precandidatos-, constituirán un examen sobre la performance nacional del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las herramientas con las que contará para gestionar la segunda mitad de su sexenio.
De acuerdo con el padrón confeccionado por la Instituto Nacional Electoral (INE), unos 94.800.000 personas están habilitadas para votar en todo el país hasta las 18 (las 20 en la Argentina).
Se elegirán: todos los legisladores federales, gobernadores para 15 de los 32 estados del país, 1.926 ayuntamientos (una autoridad menor a una intendencia) y juntas municipales, 30 congresos locales (1.063 diputaciones) y 30 entidades.
En las elecciones federales se elegirá la totalidad de la Cámara de Diputados, que se renueva cada tres años. De esas 500 bancas, 300 se adjudican por mayoría directa y 200 por un sistema de representación proporcional, una combinación que permite que un presidente pueda contar con un respaldo parlamentario aún mayor que los votos que obtuvo para la primera magistratura.
Es el caso del actual presidente, AMLO, como lo identifican los mexicanos, concentra 338 diputados federales, de los cuales 320 son parte de la coalición con la que llegó al Gobierno, Juntos Haremos Historia, formada por su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), los partidos Del Trabajo, Encuentro Social, Verde y cinco independientes.
Esta mayoría calificada es vital para que el Gobierno de López Obrador avance en su promocionada Cuarta Trasformación, que implica cambios estructurales que alimentaron la grieta política que revitalizó a los desprestigiados partidos tradicionales, los centroderechistas Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN) y, en menor medida, el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El Gobierno de México llamó hoy a la ciudadanía a votar «sin miedo y en paz» horas antes del comienzo de la jornada electoral y tras una sangrienta campaña en la que 91 dirigentes políticos, 36 de ellos candidatos y precandidatos, fueron asesinados.
El mensaje, publicado en la red social Twitter, fue duramente criticado por sectores de la oposición y por la prensa, entre ellos el diario El Universal, que resalta su tono proselitista.
El texto, según remarca el periódico, está «acompañado de una fotografía del presidente Andrés Manuel López Obrador».
En la red social, el Gobierno exhortó a los electores a inspirarse en los ejemplos de «justicia y amor a la patria» de los héroes Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco Madero y Emiliano Zapata, referentes del Ejecutivo federal, consignó la agencia de noticias Ansa.
