El Gobierno porteño agregó 30 nuevas camas de terapia intensiva al sistema de salud del sector público para pacientes de gravedad de coronavirus, y es la tercera ampliación en más de un mes en el distrito que ahora contará con 580 plazas de las cuales 71 por ciento ya están ocupadas, se informó hoy oficialmente.
«Hemos ampliado y abierto dos salas de terapia intensiva», dijo el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, al anunciar el aumento de las camas UTI en CABA.
De todos modos, tras reconocer que el cansancio que cursan los profesionales de salud «es un tema muy relevante» para el Gobierno porteño, Quirós no dio detalles de si se sumará nuevo personal para ocuparse de la atención en estas unidades.
Con respecto a lo que ocurre en el sector privado, Quirós informó que de las 1.222 camas disponibles, están ocupadas 1.019, lo que representa una ocupación del 83 por ciento.
Esta es la tercera vez que la ciudad de Buenos Aires debe sumar nuevas unidades de terapia intensiva durante esta segunda ola de la pandemia por coronavirus y tras picos de ocupación que superaron al 86 por ciento en los primeros días de mayo.
Así, en los últimos dos meses el sector público pasó de tener 450 camas a 580, de las cuales hoy están ocupadas 412.
En su reporte de ayer la Ciudad había dado cuenta de que la ocupación de camas UTI había alcanzado el 78 por ciento.
El pasado 30 de abril, en su reporte diario sobre la situación sanitaria, la Ciudad informaba que la ocupación de camas UTI había alcanzado un pico de 86,2 por ciento, un porcentaje que se repitió durante tres días seguidos.
Por entonces, el distrito contaba con 450 plazas de cuidado para pacientes de gravedad.
Pero luego de una semana seguida con porcentajes de ocupación de terapia que superaban el 80 por ciento, el 1 de mayo el Gobierno porteño informó que se agregaban otras 50 camas.
Así, cuando la ocupación de camas UTI amenazaba con trepar al 90 por ciento, la incorporación de nuevas plazas logró descender esa cifra al 80,2 por ciento.
Según el reporte de ese día, en el sistema de salud público sólo quedaban disponibles 99 camas de terapia intensiva sobre un total de 500, ya que estaban ocupadas 401.
Las cifras oficiales comenzaban a mostrar lo que la segunda ola de la pandemia provocaba. Apenas un mes atrás, para el 1 de abril, la ocupación era del 32,8 por ciento.
Ese aumento de camas UTI fue apenas el primero de una serie que la Ciudad implementó en menos de dos meses.
En el reporte del 22 de mayo, se volvió a informar la incorporación de otras 50 camas de terapia. De esa manera, la ocupación descendió del 83,8 por ciento el día anterior a 77,4 por ciento.
En la habitual conferencia de prensa en la que brinda detalles sobre la situación de la pandemia en el distrito, Quirós aseguró que se continúa registrando un descenso en los contagios similar al de la semana anterior.
«Es una cuestión que se está repitiendo hasta estos días», dijo y precisó que ese descenso se mostró «esta última semana más intensamente» que la semana previa.
Así, explicó, se pasó de un promedio diario de 2.700 casos hace tres semanas a los 1.700 actuales.
«El descenso de esta semana intensificó el descenso que veníamos teniendo», aseguró.
Sin embargo, reconoció que «no es suficiente, todavía».
Al hablar desde la sede de la Jefatura de Gobierno de la calle Uspallata, Quirós tampoco dio precisiones sobre si habrá nuevas restricciones en la Ciudad y si alumnos porteños volverán en su totalidad a las clases presenciales.
«Cuando podamos ver los datos del día de hoy, mañana y pasado, ahí vamos a tener una idea clara de cómo continuar la semana que viene», señaló al ser consultado sobre si el Gobierno local tomará nuevas medidas.
Sobre este punto se limitó a decir que «periódicamente hay que tomarlas porque cuando la epidemiología lo necesita hay que tomarlas».
