Se trata de los estados de Colima, Tlaxcala, Guerrero, Chihuahua y Baja California, donde el triunfo de las mujeres sienta un precedente que podría modificar el tablero político de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
En Colima, el triunfo de Indira Vizcaíno, de Morena, el partido progresista del presidente Andrés López Obrador, supuso además la ruptura de ese estado con el centroderechista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que lo gobernó durante casi un siglo.
“Fue un día histórico. Es dramático que en 93 años solo hayamos tenido dos mujeres gobernadoras electas, pero también es una gran oportunidad”, dijo Vizcaíno.
Lorena Cuéllar, también de Morena, se impuso en Tlaxcala, donde compitió con otras cinco mujeres y un hombre.
Su triunfo también supone un avance territorial para el partido de López Obrador, que conquista un Estado gobernado por el PRI durante 10 años consecutivos.
En Chihuahua, en tanto, la candidata de la coalición Va por México (PRI, PAN y PRD) y ex alcaldesa de la capital del Estado, Maru Campos, también se hizo con la victoria pese al sacudón que tuvo su campaña en abril pasado, cuando fue acusada de recibir sobornos.
“Me siento altamente comprometida con las mujeres de poder demostrar que no estamos aquí por una paridad ni equidad de género, sino porque hemos logrado capacitarnos para pelear con hombres en las candidaturas”, dijo ayer campos al diario español El País.
Morena consiguió al menos 11 de las 15 gobernaciones que se disputaron en las elecciones del domingo, sobre un total de 31 que tiene el país. El mismo día se celebraron elecciones legislativas.
“Va a cambiar la foto y también el mensaje hacia todos los mexicanos. México vive altos índices de violencia de género y creo que poder generar una política pública que sea común entre nosotras, que ponga el ejemplo de que a la mexicana no se le toca y se le respeta, es el compromiso que tenemos todas”, expresó Campos.
La victoria de Evelyn Salgado, candidata de Morena, en Guerrero, es de las más polémicas y su autoridad está cuestionada por la oposición debido a que llegó a la candidatura después de que su padre fuera inhabilitado por no haber justificado unos gastos de precampaña. El hombre también había sido acusado de violación.
El triunfo de todas estas mujeres en México llega después de años de lucha feminista.
Recién en 1953 las mujeres tuvieron derecho a votar a a ser elegidas pero no fue hasta 1996 que comenzó a regularse esta medida en el plano local.
Además, si bien hubo algunos ejemplos de mujeres que lograron obtener el cargo de gobernadora, siempre fueron consideradas como “mujeres símbolo” colocadas por los partidos, pero no existía una obligación de incluir en sus boletas candidatas a puestos ejecutivos.
La paridad en las listas recién llegó en 2014 y no por voluntad política sino por sentencias en los tribunales que crearon jurisprudencia.
Pero el batacazo lo dio también el Instituto Nacional Electoral, que a finales del año pasado ordenó que cada partido debía incluir al menos siete mujeres de sus 15 candidatos a gobernador.
Así, la obligación de incluir mujeres en las listas hizo que el récord de gobernadoras estuviera garantizado: en algunos estados, ganara el partido que ganara, la gobernación quedaría a cargo de una mujer.
Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, es una de las posibles candidatas a suceder a López Obrador en 2024.
Aunque el conteo oficial todavía no termina, en el estado de Campeche, bastión tradicional del PRI, la candidata de Morena Layda Sansores se perfila como la nueva gobernadora por una mínima diferencia.