El Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores de Tokio 2020 corren el riesgo de perder más de 15,000 millones de dólares si los Juegos Olímpicos se suspendieran de nuevo, ya que los patrocinadores empiezan a sentir miedo de estar asociados con el evento. En marzo de 2020, el COI y los organizadores de Tokio 2020 pospusieron los juegos por 12 meses a causa de la pandemia del covid-19.
Con la excepción de las dos guerras mundiales, los Juegos Olímpicos nunca han sido cancelados desde que comenzó su versión moderna, en 1896, y el COI se mantiene firme en que se seguirá adelante con los juegos de este verano. Sin embargo, la oposición pública en Japón se ha endurecido durante el último año. Sondeos recientes han mostrado que hasta 62 por ciento del pueblo japonés se opone a la idea de celebrar los juegos este verano, según una encuesta de Nikkei. La cifra es menor al 83 por ciento de hace un mes, pero sigue siendo significativa.
La condena pública que podría atraer el COI si presiona para que se realicen los juegos podría palidecer en comparación con el costo financiero de cancelar los juegos. Las cifras oficiales muestran que Japón ha invertido 15,400 millones de dólares para celebrar los Juegos Olímpicos, de los cuales 8,600 millones de dólares provienen de los contribuyentes japoneses.
El presupuesto inicialmente estaba en 13,400 millones de dólares, pero el costo ha rebasado ese umbral. Los economistas calculan que Japón enfrentaría una pérdida de 16,000 millones de dólares si se cancelan los juegos. En mayo, Takahide Kiuchi, ex miembro de la junta directiva del banco de Japón y actualmente economista en jefe del Instituto Nomura de Investigación, advirtió que el impacto financiero, si se llevaran a cabo los juegos, podría ser mucho más significativo.
¿Y SI MULTIPLICAN LOS CONTAGIOS?
“Si los [Juegos Olímpicos] disparan la propagación de infecciones y se necesita otra declaración de emergencia, entonces la pérdida económica sería mucho más grande que la cancelación”, escribió en un informe, según Reuters. Nomura calculó que el primer estado de emergencia nacional de Japón el año pasado le costó a la economía del país alrededor de 6.4 billones de yenes (cerca de 58,400 millones de dólares).
El impacto financiero solo empeoró tras los siguientes estados de emergencia que ha impuesto Japón. “Estos cálculos sugieren que la decisión de si se deben realizar o cancelar los juegos se debería tomar desde la perspectiva del riesgo de infección en vez de la pérdida económica”, añadió Kiuchi.
La decisión de prohibir la asistencia de espectadores extranjeros ya les ha costado a los organizadores aproximadamente 800 millones de dólares en ventas perdidas de boletos. Si los juegos se cancelan, los organizadores tendrían que regresar aproximadamente 3,300 millones de dólares nada más a los patrocinadores.
El jueves, el Financial Times reportó que los patrocinadores corporativos de los juegos han contratado consultores, los cuales incluyen a Kantar, Intage y Macromill, para determinar si el estar asociado con los Juegos Olímpicos podría tener un impacto negativo en sus marcas.
Las compañías japonesas en particular están preocupadas de que se asocien sus colores con un evento que actualmente enfrenta una abrumadora oposición pública. Meiji Holdings, una compañía refresquera, aceptó que investigaba el impacto que patrocinar los Juegos Olímpicos tendría en su marca, pero le dijo al Financial Times que sus anuncios actuales relacionados con los juegos no se basaban en los hallazgos de la investigación.
El gigante de la ropa deportiva Asics, el cual al igual que Meiji Holdings es uno de los llamados patrocinadores corporativos dorados de Tokio 2020, ha transmitido recientemente anuncios televisivos presentando a atletas que se espera que compitan en Tokio. Sin embargo, el logo olímpico solo aparecía al final del comercial.
UN ALIADO CLAVE
Los organizadores podrían recibir más presión de parte de los patrocinadores, pero el COI parece haber conservado el apoyo de uno de sus aliados claves cuando NBC confirmó que continuaba con sus preparativos para 7,000 horas de cobertura olímpica en sus ocho televisoras y plataformas digitales.
Aproximadamente 75 por ciento del ingreso de 5,700 millones de dólares del COI en el actual ciclo de cuatro años proviene de las entradas televisivas, siendo la televisora propiedad de Comcast la responsable de aproximadamente 50 por ciento de ellos. NBC pagó un total de 4,380 millones de dólares por los derechos de los próximos cuatro Juegos Olímpicos —invierno y verano— antes de invertir otros 7,700 millones de dólares tres años después para comprar los derechos de otras seis ediciones de los juegos.
En marzo de 2020, Dan Lovinger, vicepresidente ejecutivo de ventas de publicidad de NBC Sports Group, dijo que la televisora ya había vendido “casi 90 por ciento de nuestro inventario olímpico de Tokio y la gran mayoría de nuestros patrocinios más importantes ya fueron vendidos”.
El viernes 4 de junio, Kaori Yamaguchi, miembro de la junta directiva del Comité Olímpico Japonés, afirmó que “los Juegos Olímpicos han perdido su significado” y cuestionó la determinación del COI de celebrar el evento este verano. “En el momento de la licitación, el COI dijo que la opinión pública es importante, pero ahora ha quedado en claro que incluso si le concierne al COI, esta no tiene impacto en sus decisiones”, escribió ella en un editorial crítico publicado por Kyodo News.
“Los juegos ya han perdido su significado y se celebran solo por el afán de celebrarlos. Creo que ya perdimos la oportunidad de cancelarlos”. Para la mañana del jueves, Japón había reportado poco más de 768,000 casos del coronavirus y más de 13,800 muertes, según la Universidad Johns Hopkins. Aun cuando el cómputo de fallecimientos por el coronavirus está relativamente contenido en comparación con otras naciones, Japón se ha visto afectado por una vacunación lenta. Alrededor de 4 por ciento de los adultos del país ha sido vacunado por completo.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
Publicado por: Dan Cancian / Newsweek Internacional