El Vaticano envió cinco respiradores a Argentina, dentro de una serie de ayudas a países de todo el mundo, informó a Télam el responsable de la Limosnería Apostólica, el cardenal polaco Konrad Krajewski.
La donación de respiradores, enmarcada dentro de un plan de envíos que también incluyó material a Chile, Siria y Papúa Nueva Guinea entre otras nacionales, será canalizada a través de la Nunciatura Apostólica, embajada vaticana en el país, agregó Krajewski.
«La Limosnería Apostólica dona respiradores a países necesitados», informó luego el sitio oficial de noticias del Vaticano, antes de precisar que «los envíos se realizaron este 17 de junio, por vía diplomática, a Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, India, Sudáfrica, Siria y Papúa Nueva Guinea».
«Mientras procede intensamente la campaña de vacunación en los países más ricos, la emergencia sanitaria permanece aún fuerte en muchas zonas del mundo más pobres», explicó el artículo sin firma en el portal Vatican News..
Según el sitio oficial, «la labor de la Limosnería Apostólica no se detiene», en referencia al trabajo del ente encargado del cuidado y las ayudas a pobres, refugiados y personas necesitadas en Roma y en el mundo, «y continúa poniendo todos sus esfuerzos en ayudar a los más necesitados».
«Tal es así que, este 18 de junio, tras haber comprado otra producción de respiradores pulmonares, los envió, junto a otro material médico-sanitario, a algunos países necesitados de los dispositivos salvavidas», agregó el artículo.
«El envío se realizó a través de correo diplomático y llegarán a las respectivas Nunciaturas que proveerán a distribuirlos a los centros hospitalarios por ellas identificados», planteó el Vaticano.
En detalle, la ayuda incluye envíos de «6 equipos a Brasil, 5 a Colombia, 5 a Argentina, 4 a Chile y 3 a Bolivia. Asimismo, se enviaron 6 equipos a la India, 4 a Sudáfrica, 3 a Siria y 2 a Papúa Nueva Guinea».
«Cabe destacar que no es la primera vez que se realizan este tipo de envíos a los países necesitados», agregó el artículo, que planteó que «la Limosnería Apostólica, por mandato del Sumo Pontífice, además de realizar estas donaciones a otros países, ha estado profundamente empeñada en la campaña de vacunación de personas sin hogar en el Vaticano, procurándoles también cuidados, a través de su ambulatorio, además de una serie de ayudas dedicadas a las personas pobres y sin hogar del mundo entero».