Los altos funcionarios gubernamentales de todo el mundo, incluidas personas en puestos de alta seguridad nacional que son aliados de los Estados Unidos fueron blanco de los gobiernos con software espía de NSO Group en un ataque de 2019 contra 1.400 usuarios de WhatsApp, según dijo el director ejecutivo de la aplicación de mensajería a The Guardian.
Will Cathcart dio a conocer detalles sobre las personas que fueron blanco del ataque después de las revelaciones por parte del proyecto Pegasus, una colaboración de 17 organizaciones de medios que investigaron a NSO, la compañía israelí que vende su poderoso software de vigilancia a clientes gubernamentales de todo el mundo.
Cathcart dijo que “vio paralelismos entre el ataque contra los usuarios de WhatsApp en 2019, que ahora es objeto de una demanda presentada por WhatsApp contra NSO, y los informes sobre una fuga masiva de datos que están en el centro del proyecto Pegasus”.
“La filtración contenía decenas de miles de números de teléfono de personas que se cree que fueron seleccionadas como candidatas para una posible vigilancia por parte de clientes de NSO, incluidos jefes de estado como el presidente francés, Emmanuel Macron, ministros de gobierno, diplomáticos, activistas, periodistas, defensores de derechos humanos y abogados.
“Incluye a algunas personas cuyos teléfonos mostraron infección o rastros del software espía Pegasus de NSO, según los exámenes de una muestra de los dispositivos realizados por el laboratorio de seguridad de Amnistía Internacional”, informó The Guardian.
Cathcart dijo durante su entrevista con el medio que “los informes coinciden con lo que vimos en el ataque que derrotamos hace dos años, es muy consistente con lo que hablamos en voz alta entonces”, dijo Cathcart en una entrevista con The Guardian.
Además de los “altos funcionarios del gobierno”, WhatsApp descubrió que periodistas y activistas de derechos humanos fueron el objetivo del ataque de 2019 contra sus usuarios. Muchos de los objetivos en el caso de WhatsApp, dijo, “no tenían por qué estar bajo vigilancia de ninguna manera, forma o forma”.
“Esta debería ser una llamada de atención para la seguridad en Internet … los teléfonos móviles son seguros para todos o no para todos”. Cuando el software espía Pegasus de NSO infecta un teléfono, los clientes gubernamentales que lo utilizan pueden obtener acceso a las conversaciones telefónicas, los mensajes, las fotos y la ubicación de una persona, así como convertir el teléfono en un dispositivo de escucha portátil manipulando su grabadora, explica el mismo medio.
Publicado en cooperación con Newsweek México