Adobe convocó a profesionales, ejecutivos, canales, calígrafos, grafólogos, influenciadores, y periodistas para el inicio del Adobe Sign Tour, una gira por Latinoamérica que inició en Chile con un alcance en el Cono Sur, y continuará en el resto de la Región a lo largo del mes. Estos encuentros tienen como objetivo debatir sobre las ventajas de la firma electrónica en organizaciones, países y diferentes sectores económicos.
El evento expuso la ciencia de la grafología, el entorno del significado de la firma digital y electrónica y tips de caligrafía. Además, contó con la presencia de Elizabeth Olguín, Grafóloga con más de 15 años de experiencia que analizó la firma de los asistentes mostrando ¿Qué dice tu firma de ti?
Vale la pena destacar que, por ejemplo, según La Secretaria de Innovación Pública, en Argentina el Gobierno se ha embarcado en un proyecto para digitalizar sus procesos administrativos con las provincias a través de la implementación de la plataforma integral de Gestión Documental Digital y así promover una convivencia digital entre las jurisdicciones.
En sintonía a la coyuntura argentina se presenta la chilena en términos de procesos digitales; Chile se ubicó en el lugar 42 entre 193 países con mejor calificación en el último informe de E-Government, dado a conocer por las Naciones Unidas, que evalúa aspectos como la infraestructura de banda ancha, el capital humano y los servicios que el Estado entrega a los ciudadanos.
Según el Registro Nacional de Trámites, se contabilizaron un total de 329 nuevos trámites digitales en el 2020, lo que incluye diligencias comprometidas a digitalizar las instituciones como parte de los planes anuales como lo relativo a la Comisaría Virtual, además de ajustes realizados diferentes instituciones.
Al respecto, Eduardo Jordao, Senior Channel Account Manager at Adobe, explicó que “la travesía de la digitalización a la que están direccionando los gobiernos, organizaciones y distintas industrias, será exitosa al contar con el apoyo de la firma electrónica pues les brinda agilidad a los procesos, además de garantizar la seguridad de no alteración de los documentos y de la identidad del suscriptor. Asimismo, brinda una movilidad en el acceso a los documentos”.
De hecho, un estudio encargado por Adobe a Forrester, denominado ‘Procesos de documentos digitales en 2020: Un enfoque sobre las firmas electrónicas’, revela que por cada flujo manual que se migra a digital se genera un ahorro de seis dólares.
La exigencia es la nueva realidad
Ahora, la firma electrónica permitirá que las personas y las compañías desde su dispositivo móvil, firmen un contrato para, por ejemplo, el alquiler de una casa, comprar un carro y abrir una cuenta bancaria sin tener que salir de casa o estando desde su oficina, pero con la certeza de que al finalizar el flujo de firma recibirá el documento final firmado, sin permitir cambios y con una declaración de la identidad del suscriptor, todo con la calidad garantizada de Adobe Sign.
Vale la pena destacar la LEY chilena 19.799 “SOBRE DOCUMENTOS ELECTRÓNICOS, FIRMA ELECTRÓNICA Y SERVICIOS DE CERTIFICACIÓN DE DICHA FIRMA”, porque el Artículo 3º afirma que “Los actos y contratos otorgados o celebrados por personas naturales o jurídicas, suscritos por medio de firma electrónica, serán válidos de la misma manera y producirán los mismos efectos que los celebrados por escrito y en soporte de papel”.
Así, “proporcionar a los clientes firmas electrónicas, protege los ingresos de las organizaciones y abre oportunidades. La demanda de servicios digitales se está intensificando y las organizaciones deben ser capaces de responder. El informe descubrió que el 21% de los clientes se encuentran en riesgo debido a la falta de alternativas digitales para brindarles servicios durante la pandemia y un 35% de los ingresos están el peligro”, explicó Jordao.
Sin embargo, en el caso de las organizaciones que utilizan exclusivamente procesos de documentos digitales, se detalla que el 47% de los encuestados informó que estas soluciones permiten a su organización buscar oportunidades y ganar nuevos clientes a la luz de la pandemia, en comparación con solo el 9 % de las organizaciones con capacidades mínimas de documentos digitales.