Michelle Bachelet, titular del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, pidió este martes medidas firmes para investigar reportes de violaciones de derechos por parte de los talibanes, que incluyen ejecuciones sumarias, reclutamientos de niños así como restricciones sobre los derechos de las mujeres.
La funcionaria de la ONU retomó los “informes sobre violaciones que podrían constituir crímenes de guerra” en Afganistán, dado a conocer a inicios de agosto y subrayó este martes que había recibido “informaciones creíbles sobre graves violaciones del derecho humanitario internacional y ataques contra los derechos humanos en numerosas zonas bajo control talibán”.
Se trata, entre otros, de “ejecuciones de civiles y de miembros de las fuerzas de seguridad afganas, restricciones de los derechos de las mujeres, reclutamiento de niños soldados y represión de manifestaciones pacíficas”.
La responsable declaró que “las violaciones de derechos humanos minan la legitimidad de sus autores frente a la población y también frente a las instituciones regionales e internacionales y frente a otros Estados”.
Por ello, Bachelet también instó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a activar un “mecanismo dedicado a seguir de cerca la evolución de la situación humanitaria en Afganistán, incluyendo el respeto por parte de los talibanes de las promesas que han realizado”.
Al referirse a la situación de las mujeres afganas, Bachelet dijo que la forma en que los talibanes las traten, especialmente en lo relativo a su derecho a la educación, representará una “línea roja”.
“Una línea roja fundamental será la forma en que los talibanes traten a las mujeres y a las niñas y respeten sus derechos a la libertad, la libertad de movimiento, la educación, la expresión personal y el empleo, conforme a las normas internacionales en materia de derechos humanos”, señaló la responsable.
Durante la sesión especial sobre Afganistán, celebrada con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta chilena consideró que “garantizar el acceso a una educación secundaria de calidad para las niñas será un indicador esencial del compromiso con los derechos humanos”.
Luego que los talibanes declararon su “victoria”, las mujeres en Afganistán comenzaron a temer la imposición de un régimen que incluye amputaciones, casamientos forzados y violaciones.
En la ley islámica, las mujeres no pueden practicar deportes, tiene prohibido asistir a un centro o club deportivo. Además, la mujer tampoco tiene permitido montar en una bicicleta o motocicleta, ni podrá asomarse a los balcones de su residencia.
Las mujeres tampoco pueden reír en voz alta, porque “ningún extraño debe oír la voz de una mujer”. Tienen prohibido usar tacones y están obligadas a no hacer ruido al caminar ya que “ningún varón debe notar los pasos de una mujer”.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek