En las últimas semanas, Georgia ha sido uno de los estados del Sur de Estados Unidos más golpeados por el recrudecimiento del covid-19, y ahora parece que los más afectados son los niños, de acuerdo con el Departamento de Salud estatal.
Nuevos datos del Departamento de Georgia muestran que, recientemente, cerca de 2,000 niños de entre 0 y 17 años de edad dieron positivo a covid-19 en ese estado. Esto se basa en el promedio diario de casos ocurridos en ese grupo de edad durante la última semana, que asciende a 1,823.
Los distritos escolares de Atlanta, la mayor área metropolitana de ese estado y una de las más grandes del país, han informado de más de 13,000 casos positivos entre los estudiantes, tanto niños como adolescentes, desde el inicio del ciclo escolar 2021-2022.
Si se divide el grupo aún más, los niños más grandes, de entre 10 y 17 años, son quienes lo han pasado peor, con un promedio diario de 1,101 en la última semana. Esto era de esperarse, debido a que el conocimiento adquirido durante la pandemia indica que cuanto mayores son las personas, más susceptibles son al covid-19.
Sin embargo, la situación con los menores es complicada en relación con esta enfermedad. Aunque son quienes tienen un menor riesgo ante el virus, esto no significa que sean inmunes. Además, actualmente solo los niños de 12 años o más pueden ser vacunados con autorizaciones de emergencia. La aprobación total de la vacuna de Pfizer por parte de la FDA solo se aplica a las personas de 16 años o más.
Según datos del Departamento de Salud de Georgia, solo 17 por ciento de los niños de 10 años o más han sido vacunados contra el covid-19. La estadística de los adolescentes de entre 14 y 17 años es de 40 por ciento.
La mayoría de los casos positivos en niños en todo Estados Unidos (más de 180,000 durante la semana pasada), solo experimentan síntomas menores. Únicamente alrededor de 0.2 a 1.9 por ciento de estos casos han requerido hospitalización, mientras que solo 0.03 por ciento han fallecido.
Aún así, los estudiantes portadores del virus pueden transmitirlo a sus profesores o familiares adultos, lo que resultaría particularmente delicado en el caso de los adultos de 65 años o más, que presentan un riesgo extremo. Asimismo, no existen investigaciones suficientes sobre los efectos físicos, mentales y emocionales a largo plazo del covid-19 en los niños.
Específicamente en Georgia, más de 136,000 niños han contraído el covid-19 durante toda la pandemia, lo que ha dado como resultado 12 fallecimientos.
“En este momento, parece que la enfermedad grave debido al covid-19 es infrecuente entre los niños”, dijeron los investigadores en un informe reciente. “Sin embargo, existe una necesidad urgente de recoger mayores datos acerca de los impactos a largo plazo de la pandemia en los niños, entre ellos, las formas en que el virus podría dañar la salud física a largo plazo de los niños infectados, así como sus efectos en la salud mental y emocional”.
Publicado por: Thomas Kika / Newsweek Internacional
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek