Preparar soda en casa no solo es más cómodo para los consumidores, sino que además es una manera de minimizar el uso de plásticos desechables y evitar la contaminación que produce el traslado de sifones.
Argentina es la segunda consumidora de soda a nivel mundial, luego de Alemania. Sí, todo indica que los argentinos somos fanáticos de las burbujas y, por eso, no sorprende el veloz posicionamiento en el mercado local de Sodastream, la marca número 1 de máquinas de agua con gas en el mundo.
Todos sabemos la importancia de estar bien hidratados. Según los profesionales de la salud, cada día deberíamos tomar por lo menos dos litros de agua y, para muchos, esto no es tarea fácil. Una alternativa viable: beber soda es una opción ideal para tomar más agua y así cumplir con esta premisa fundamental. Y si a eso le sumamos la ventaja de preparar soda en casa, resulta más cómodo para los consumidores y casi no quedan excusas para no hacerlo. Esto explica porque la llegada de la revolucionaria máquina de Sodastream fue una gran noticia mundial.
Con la creciente demanda de sus productos, la empresa decidió lanzar al mercado su nueva máquina gasificadora: el kit Génesis, el cual ostenta un moderno restyling convirtiéndose en un objeto de diseño. Esta nueva propuesta manual llega con un llamativo rediseño para convivir con su versión Fizzi, la cual ya conocemos y viene dando un toque característico de sofisticación a los hogares y cocinas de todo el país. Por el momento, la máquina Génesis contará con su estética Black. Junto a la máquina sobria y elegante se pueden encontrar una botella de 1 litro de con cierre hermético para mantener las burbujas y un cilindro de CO2 que rinde hasta 60 litros de soda. Una vez que el cilindro se agota, se puede intercambiar por otro nuevo –el cual ayuda a reducir la huella de carbono al evitar traslados diarios de transportes destinados a la entrega de sifones, además de la acumulación hogareña–.
Con solo apretar un botón, la máquina libera la cantidad de gas que cada uno quiere. Así, por ejemplo, es posible que cada integrante de la familia tome la soda con el nivel de burbujas que prefiere. ¿Otra ventaja? ¡No se enchufa a la corriente!
Preparar soda en casa a gusto personal resulta más cómodo para los consumidores y, al mismo tiempo, es una manera de cuidar el planeta porque contribuye a minimizar el uso de plásticos desechables y evitar la contaminación que produce el traslado de sifones. Sodastream fue pionera en posicionarse en la batalla contra las botellas de plástico. Cada botella de la marca reemplaza unas 30 mil toneladas de botellas descartables, que demoran más de 450 años en descomponerse en los basurales. Sin dudas, esta conciencia más sostenible convierte a la máquina en una de las principales aliadas de los hogares argentinos en el último año.
El mundo de las burbujas tiene mucho para ofrecer y este artefacto es tan práctico y simple que revolucionó los hábitos en cada casa.
