El ataque cercano al aeropuerto de Kabul, Afganistán ha dejado hasta el momento al menos 95 ciudadanos afganos y 13 soldados estadounidenses muertos, así como más de 160 heridos, informaron los funcionarios de ambos países.
El ataque comenzó alrededor de las 17:11 de la tarde de este jueves (hora local), mientras miles de personas, incluidas muchas familias afganas con niños, intentaban acceder al aeropuerto con la esperanza de subir a los vuelos para salir del país, donde los talibanes han tomado el control.
El ataque se perpetró cuando un coche bomba suicida se hizo explotar en un canal de aguas residuales en las cercanías de Abbey Gate, que ha sido utilizado por las fuerzas británicas y estadounidenses.
Tras el ataque, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó este jueves un mensaje a los perpetradores de las explosiones, “a los que llevaron a cabo este ataque, así como a cualquiera que desee daño a Estados Unidos, sepa esto: No perdonaremos. No lo olvidaremos. Te perseguiremos y te haremos pagar. Defenderé nuestros intereses y nuestro pueblo con todas las medidas a mi disposición. Estados Unidos no será intimidado”.
Los actos terroristas cometidos por el Estado Islámico fueron condenados por los talibanes, por Estados Unidos y sus aliados y también por Rusia y China.
En tanto, la ONU informó este viernes que espera hasta medio millón de refugiados afganos adicionales en 2021, aunque de momento no se ha constatado ningún éxodo. Mientras tanto, en Kabul, hay familias que aún siguen buscando a sus familiares en los hospitales.
A su vez, la Casa Blanca informó que desde las 3 de la mañana (hora local) del 26 de agosto hasta las 3 de la mañana del 27 de agosto, un total de aproximadamente 12,500 personas fueron evacuadas de Kabul, 35 vuelos militares estadounidenses transportaron aproximadamente a 8.500 evacuados y 54 vuelos de la coalición transportaron a aproximadamente 4.000 personas.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek