El Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, realiza en México su primer viaje al extranjero tras las protestas que sacudieron la isla en julio pasado.
El principal propósito del mandatario cubano de visitar México es su asistencia a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). La VI cumbre se celebrará el próximo sábado en la Ciudad de México con la asistencia de 17 presidentes que tienen como tema principal el futuro de la OEA en la agenda de discusión, informó el gobierno mexicano.
Además de la cumbre, Díaz-Canel funge como invitado de honor del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a las festividades patrias. Este miércoles asistió al Grito de Independencia y este jueves acompañó a López Obrador al desfile militar.
Momentos antes, López Obrador pronunció un discurso en donde dijo que espera que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ponga fin a las políticas contra Cuba, especialmente el embargo económico.
“Ojalá que el presidente Biden, quien posee suficiente sensibilidad política, actúe con esa grandeza y ponga fin para siempre a la política de agravios hacia Cuba”, expresó el mandatario izquierdista. Díaz-Canel agradeció de su lado la “solidaridad” de México en momentos en que Cuba enfrenta, dijo, “los embates de una guerra multidimensional” con el bloqueo económico reforzado y una “agresiva campaña de odio, desinformación, manipulación y mentiras” en redes sociales, además de la pandemia de covid-19.
Es la primera vez en la época contemporánea en que el presidente invita a un mandatario extranjero a presenciar el desfile y se pronuncian discursos.
Históricamente, México y Cuba han mantenido estrechos lazos. En la capital mexicana se conocieron el fallecido líder cubano Fidel Castro y el guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara.
EUROPA EXIGE SANCIONES PARA CUBA
Este mismo jueves, los legisladores del Parlamento Europeo pidieron a la Unión Europea, en una Resolución no vinculante, que adopte sanciones contra funcionarios de Cuba responsables por la represión las protestas registradas en ese país el 11 de julio. En la Resolución, adoptada por 426 votos a 146, los eurodiputados piden al Consejo Europeo “que haga uso de lo dispuesto en la Ley Magnitsky, y adopte sanciones lo antes posible contra los responsables de violaciones de los derechos humanos en Cuba”. El documento también “condena en los términos más enérgicos la violencia y represión extrema” por parte del gobierno “a raíz de las protestas del 11 de julio de 2021”.
En su intervención, la Comisaria europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, dijo que “en la UE creemos que necesitamos seguir hablando. Nuestra política previa [hacia Cuba], la Posición Común de 1996, no logró ningún resultado”.
En esa sesión, la eurodiputada conservadora Dita Charanzová llegó a afirmar que “es hora de suspender” el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que la UE y Cuba alcanzaron en 2017 y que fue ratificado por 26 miembros del bloque (resta el voto de Lituania). A inicio de esta semana, la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional (el parlamento cubano) emitió una nota de protesta el nuevo debate sobre la situación en Cuba en el Parlamento Europeo.
En esa nota, los legisladores cubanos señalaron que el Parlamento Europeo era un “triste rehén de una escalada agresiva ajena a intereses genuinamente europeos y contraria al espíritu de diálogo respetuoso que ha primado en las relaciones” bilaterales.
El 11 de julio pasado, miles de cubanos salieron a las calles en unas 50 ciudades del país al grito de “Patria y Vida”, “Tenemos hambre” y “Libertad”. Una persona murió, decenas resultaron heridos y hay un número no identificado de presos.