Unicef condenó este martes el asesinato de al menos cuatro niños y la mutilación de otros en una semana por escalada del conflicto en Birmania.
El 8 de enero, se descubrió el cuerpo de un niño de 13 años en Matupi, estado de Chin. En tanto, una niña de 12 años y uno de 16 años resultaron heridos por armamento pesado después de intensos ataques aéreos y ataques con morteros.
La organización también informó que el mismo día, una niña de 7 años resultó herida por disparos de armas pesadas en Hpa An, Kayin.
El 7 de enero, un niño de 14 años y dos de 17 años fueron asesinados a tiros en el municipio de Dawei, Tanintharyi. El 5 de enero, dos niñas, de 1 y 4 años, resultaron heridas por disparos de artillería en Namkham, estado de Shan.
“Unicef está gravemente preocupada por la escalada del conflicto en Birmania y condena el presunto uso de ataques aéreos y armas pesadas en zonas civiles. Estamos indignados por los ataques contra los niños que han ocurrido durante esta escalada en los combates en todo el país”, dijo en un comunicado.
Exigió a las partes en conflicto mantener la protección de los niños como una prioridad primordial. “Deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que los niños se mantengan alejados de los combates y que las comunidades no sean atacadas”.
Al igual que en el caso de otros incidentes recientes, Unicef pidió medidas urgentes para garantizar una investigación independiente de estos incidentes. Con el fin que los responsables puedan rendir cuentas.
A mediados de diciembre, Unicef informó sobre enfrentamientos y ataques aéreos en Lay Kay Kaw, Kayin. Lo que obligó a las personas a huir de sus hogares.
ACNUR informó que 4,700 personas, en su mayoría mujeres y niños, han cruzado la frontera tailandesa para buscar refugio por ello necesitan asistencia multisectorial.
Actualmente, señala Unicef, Birmania experimenta una crisis humanitaria y de derechos humanos sin precedentes.
Existe una crisis política, la escalada de conflictos y violencia, la actual pandemia, los desastres relacionados con el clima, el aumento de la pobreza y el colapso de los servicios públicos.
Esto ha dejado a unos 14,4 millones de personas, incluidos 5 millones de niños, necesitadas de asistencia humanitaria.
Estos riesgos interrelacionados están amenazando la supervivencia, el desarrollo y el bienestar infantil en todo el país. También el empeoramiento de las condiciones en el estado de Rakhine para un regreso seguro y digno de los refugiados rohingya.
Publicado en cooperación con Newsweek México