El presidente Donald Trump dijo que enviará tropas federales a Kenosha para ayudar a la policía local después de que una tercera noche de violencia en la ciudad de Wisconsin dejara dos muertos.
«NO apoyaremos el saqueo, los incendios provocados, la violencia y la anarquía en las calles estadounidenses», tuiteó Trump. El presidente agregó que su personal habló recientemente con el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, quien acordó aceptar las tropas federales en su estado, según el tuit.
«HOY, enviaré a la policía federal y la Guardia Nacional a Kenosha, para restaurar la LEY y el ORDEN», dijo Trump en una segunda publicación en Twitter.
El martes, dos personas murieron y otra resultó herida en un tiroteo ocurrido cerca de la protesta.
La oficina del gobernador dijo en un comunicado de prensa que Evers aprobó el miércoles por la noche a 500 miembros de la Guardia Nacional de Wisconsin para ayudar a la policía local. «El gobernador continúa trabajando con otros estados para facilitar el apoyo adicional de la Guardia Nacional y las patrullas estatales», dice el comunicado.
Las protestas comenzaron en Kenosha el domingo por la noche después de que un video que mostraba el tiroteo de Jacob Blake, un hombre negro de 29 años, comenzara a circular en las redes sociales. Según el abogado Ben Crump, quien dijo el lunes que planea representar a Blake, la policía le disparó varias veces en la espalda mientras sus tres hijos observaban.
Los siguientes días de protestas en la ciudad han estado marcados por la violencia. El martes por la noche, dos personas murieron y otra resultó gravemente herida en un tiroteo ocurrido poco antes de la medianoche en una de las áreas de protesta. El presunto tirador fue arrestado el miércoles y se espera que comparezca ante el tribunal el viernes.
Las protestas comenzaron luego de la difusión de un video donde se ve a la policía tiroteando por la espalda a Jacob Blake, un hombre negro.
Evers se apresuró a hablar en contra de la policía de Kenosha después de que Blake recibió un disparo el domingo. En ese momento, el gobernador dijo que Blake «no era el primer hombre o persona de raza negra en ser baleado, herido o asesinado sin piedad a manos de individuos en las fuerzas del orden público en nuestro estado o nuestro país». En los días posteriores, el gobernador ha reiterado que los residentes tienen derecho a protestar, pero ha pedido repetidamente a los manifestantes que lo hagan de manera pacífica.
El martes, Evers dijo en un tuit que las protestas del lunes por la noche «pusieron en peligro a individuos, familias y empresas» y declaró el estado de emergencia oficial en Wisconsin.
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Evers llamó por primera vez a la Guardia Nacional de Wisconsin para ayudar a la policía local a monitorear las protestas el lunes. Dijo que las tropas de la Guardia Nacional deben ayudar a las fuerzas del orden a proteger la infraestructura importante, pero no deben bloquear los esfuerzos de protesta pacífica o la cobertura mediática de los eventos. Aumentó la presencia de la Guardia Nacional de Wisconsin en Kenosha a 250 miembros el martes después de la violencia del lunes por la noche. Se esperaba que esa fuerza se duplicara el miércoles por la noche, luego de los fatales tiroteos del martes.
En un comunicado que la oficina de Evers compartió luego de la noticia del arresto del presunto tirador, el gobernador dijo que el sospechoso «debe ser responsabilizado» y una vez más pidió a los manifestantes que se expresaran pacíficamente.
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