Desde que ómicron fue declarada variante de preocupación, el 26 de noviembre de 2021, han surgido una gran cantidad de especulaciones, suposiciones y mitos. Esto, indica ONU Noticias, dificulta tanto a los ciudadanos como a los gobiernos tomar decisiones.
A continuación se encuentra la última información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que disipa los mitos acerca de ómicron.
Mito: todos los casos de ómicron son leves.
Hecho: ómicron parece ser menos grave que delta, pero no debe considerarse leve.
“Varios países han demostrado que la gravedad de la infección por ómicron en sus poblaciones ha sido menor en comparación con delta. Sin embargo, estos estudios se han dado, sobre todo, en países con altos índices de vacunación.
“Es demasiado pronto para saber qué impacto tendrá ómicron en los países con menor índice de vacunación y en los grupos más vulnerables”, explica la OMS.
Mito: como ómicron es menos grave, habrá menos hospitalizaciones.
Hecho: ómicron supone un alto riesgo para los sistemas sanitarios
Los datos actuales indican que ómicron se propaga más fácilmente que delta. Aunque cause casos de covid-19 más leves, y un menor porcentaje de enfermos acaben en el hospital.
“Sin embargo, ante el elevadísimo número de contagios, ese menor porcentaje supone una gran cantidad de hospitalizaciones.
“Esto hace que los sistemas de salud tengan más dificultades a la hora de tratar a los pacientes tanto con covid-19 como con otros tipos de enfermedades”.
Mito: ómicron es igual que un resfriado común.
Hecho: ómicron es mucho más peligroso que un resfriado común.
Ómicron no es como un resfriado común y hay más posibilidades de que te lleve al hospital. Personas infectadas con ómicron están siendo hospitalizadas y han muerto como consecuencia de ella, informa la OMS.
Además, las personas que se contagian con ómicron y se recuperan también corren el riesgo de desarrollar covid-19 persistente.
Mito: las vacunas no funcionan frente a ómicron.
Hecho: las vacunas ofrecen la mejor protección disponible contra ómicron.
Las vacunas siguen protegiendo contra la enfermedad grave y la muerte en casos de covid causados por ómicron, al igual que de otras variantes.
“Hasta ahora, la tasa comparativamente más baja de hospitalizaciones y muertes se debe en gran parte a que muchas personas ya están vacunadas.
“La vacunación estimula la respuesta inmunitaria del organismo frente al virus. No sólo protege de las variantes sino que también es probable que proteja de enfermar gravemente por futuras mutaciones de covid-19”.
Mito: las personas no vacunadas no enfermarán gravemente por ómicron.
Hecho: las personas no vacunadas son las que corren más riesgo de contraer ómicron.
La mayoría de los hospitalizados en países en los que ómicron se ha convertido en la variante dominante son personas sin vacunar, explica la OMS.
“Si no se toman medidas para interrumpir la transmisión de covid-19, la variante ómicron se extenderá con una velocidad sin precedentes, Al igual que en la oleada de delta, las personas no vacunadas serán las más afectadas”.
La principal recomendación de la OMS sigue siendo vacunarse cuando corresponda, incluyendo una dosis de refuerzo si se es candidato a tenerla.
Mito: si ya he pasado el covid, tengo inmunidad frente a ómicron.
Hecho: ómicron puede reinfectar a las personas que han tenido previamente covid-19.
Si se ha tenido covid-19 anteriormente, hay que vacunarse de todos modos, ya que la reinfección por ómicron sigue siendo posible. Además, se corre el riesgo de enfermar gravemente, transmitir el virus a otras personas o desarrollar covid persistente.
“Vacunarse, tanto si se ha tenido covid como si no, es la mejor manera de protegerse y proteger a los demás de enfermar gravemente y morir”.
Mito: las dosis de refuerzo no son efectivas para evitar enfermar de gravedad con ómicron.
Hecho: las dosis de refuerzo son eficaces para aumentar la protección.
La OMS señala que la eficacia de las vacunas anticovid-19, al igual que otras vacunas, como la de la gripe, disminuye con el tiempo. Por lo que es importante ponerse la dosis de refuerzo. Así se está más protegido de desarrollar un caso grave.
“Este consejo es especialmente importante para los grupos de riesgo, como los mayores de 60 años y las personas con problemas de salud prexistentes.
“El personal sanitario también debe recibir una vacuna de refuerzo. Debido a su alto riesgo de exposición al virus y al peligro de contagio a las personas vulnerables a las que cuidan”.
Mito: los cubrebocas son inútiles contra ómicron.
Hecho: el uso de cubrebocas es una medida de protección eficaz.
“Según las pruebas que tenemos hasta ahora, todas las medidas preventivas que funcionan contra la variante delta siguen siendo eficaces contra ómicron. Esto incluye el uso de cubrebocas”, indica la OMS.
“Ómicron se contagia con tanta facilidad que, además de la vacunación, son necesarias todas las demás medidas preventivas. Usar cubrebocas, distancia física, evitar espacios cerrados, garantizar buena ventilación; toser o estornudar en el codo o en un pañuelo de papel, lavarse las manos”.
Mito: al ser ómicron menos grave, nos acercamos al final de la pandemia.
Hecho: el fin de la pandemia aún no está a la vista.
“Es importante reconocer que aún nos queda camino por recorrer para acabar con la pandemia. Con los millones de infecciones que se están produciendo en el mundo, es casi un hecho que surgirán nuevas variantes de covid-19.
“Para salir de la fase aguda de la pandemia es fundamental vacunar al 70 por ciento de la población de todos los países en 2022”.
“Vamos a vivir con el covid-19 en el futuro próximo. Necesitamos aprender a gestionarlo con sistemas sostenidos e integrados de lucha contra las enfermedades respiratorias agudas”, dijo el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, el director general de la OMS.
Publicado en cooperación con Newsweek México