El oligarca ruso Roman Abramovich, que intenta mediar entre Moscú y Kiev para poner fin a la guerra en Ucrania, así como dos negociadores ucranianos, han sufrido síntomas que apuntan a un posible “envenenamiento”, informó este lunes The Wall Street Journal.
El multimillonario propietario del club de fútbol inglés Chelsea y al menos dos altos funcionarios del equipo negociador ucraniano “desarrollaron síntomas”, escribe el periódico. Sus fuentes, señala, son “personas al tanto de esta situación”.
Los síntomas descritos, entre los que señalaron ojos enrojecidos y llorosos, descamación de la cara y las manos, luego mejoraron “y sus vidas no corren peligro“, agrega el WSJ.
Un familiar de Roman Abramovich, sin embargo, dijo por su parte que no estaba seguro de la identidad de quienes habrían apuntado contra el grupo, especifica el Wall Street Journal. Afirmó que los expertos occidentales no pudieron determinar la causa de los síntomas.
UN POSIBLE ALIADO DE UCRANIA
El periódico confirma en cualquier caso que el oligarca ruso, considerado cercano al presidente ruso Vladimir Putin, y ya objeto de sanciones de la Unión Europea y el Reino Unido tras la invasión de Rusia a Ucrania, comenzó a viajar entre Moscú y Ucrania como parte de una mediación para poner fin al conflicto.
The Wall Street Journal reveló la semana pasada que el presidente ucraniano había pedido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, que no sancionara a Abramovich. Ello bajo el argumento que podría desempeñar un papel en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
Y, de hecho, el nombre del multimillonario no figura en este momento en la lista de oligarcas de sancionados por Washington, ampliada varias veces desde la ofensiva rusa lanzada el 24 de febrero, la última el jueves pasado.
Según The Times, el dueño del Chelsea habría ido hacia Estambul el miércoles pasado para reunirse en Moscú con Vladimir Putin, a quien le habría entregado una nota escrita a mano por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky. La respuesta de Putin fue contundente: “Diles que los aplastaré”.
Guterres pidió a Martin Griffiths, secretario general adjunto para asuntos humanitarios, “estudiar inmediatamente con las partes implicadas la posibilidad de acuerdos. Así como convenios para un cese el fuego humanitario en Ucrania”.
Publicado en cooperación con Newsweek en español