La inflación ya no es una preocupación sólo para la Argentina. En Estados Unidos, después de pasar prácticamente desapercibida durante décadas, la inflación elevada reapareció este año a una velocidad vertiginosa y sorprende al batir nuevos récords.
El índice de precios al consumidor estadounidense subió el 7,5% anual en enero, superando el 7% de diciembre y alcanzando su nivel más alto desde febrero de 1982. Hoy que se dio a conocer el nuevo índice interanual y siguiendo con un ciclo alcista se disparó a 8.5%, marcando un nuevo máximo en los últimos 41 años.
La Reserva Federal elaboró un plan agresivo para plantar bandera ante el desequilibrio inflacionario como la reciente suba de las tasas de interés en un cuarto de punto porcentual. Hay preocupación por los aumentos en los precios de la nafta, la vivienda y los alimentos que son los principales contribuyentes al aumento de la tasa de inflación.
«En general, cuando los bancos centrales elevan las tasas de interés como lo hizo la Fed en marzo de 2022, las tasas de interés más altas tardan entre uno y dos años en afectar la economía», dijo Costas Milas, profesor de finanzas de la Universidad de Liverpool en el Reino Unido. «Entonces, un argumento razonable es que la Fed y otros bancos centrales deberían haber actuado mucho antes».
