Las protestas y los incidentes por las denuncias de los actores del sector audiovisual frente a la puerta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) desencadenaron la partida de Luis Puenzo al mando del organismo. Tras su forzada salida, el Gobierno nacional ya designó a su sucesor: Nicolás Batlle.
Este martes, el presidente Alberto Fernández oficializó el cese del director de la película “La historia oficial” a través del decreto 183/2022. Finalmente, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, fue quien designó al hasta ahora vicepresidente del ente autárquico para que tome su mando.
De acuerdo al comunicado emitido por la cartera nacional, la elección de Nicolás Batlle se dio “con el objetivo de dar atención inmediata a la resolución de los temas urgentes del Instituto”, según los lineamientos de la Ley de Cine.
Egresado de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), dependiente del INCAA, fue uno de los fundadores de la productora Magoya Films, con la cual realizó varios documentales premiados en todo el mundo. Rerum Novarum y Mundo Alas son algunos de los proyectos con los que fue reconocido.
Además, fue productor de la reconocida película Wakolda (2013), dirigida por Lucía Puenzo, hija del ahora expresidente del INCAA. También estuvo involucrado en “El Patrón, Radiografía de un Crimen” y “Natacha, la película”, basada en los libros de Luis Pescetti.
Sin embargo, Nicolás Batlle no se encuentra exento de las polémicas, ya que hace unos meses también fue blanco de denuncias por su gestión en el Instituto de Cine. Todo comenzó con el estreno de la película “Crímenes de familia”, obra realizada por su productora.
El productor televisivo recibió un subsidio estatal para poder realizar esta obra protagonizada por Cecilia Roth, el cual fue otorgado antes de su nombramiento pero cuyo pago continuó durante su gestión en el organismo. Fueron 17 millones de pesos los que recibió en total de parte del Estado.
De acuerdo a lo que establece la Ley de Cine, aquellas películas que reciban este subsidio deberán ser estrenadas primero en cines argentinos antes de distribuirse en otras plataformas. La pandemia imposibilitó que este se realice, por lo que debía hacerlo a través de la plataforma Cine.ar, aunque previo a esto fue vendida a Netflix.
Nicolás Batlle quedó en el ojo de la tormenta, dado que así incumplió con la normativa vigente, a lo que se sumó que el gigante de streaming promocionó a “Crímenes de familia” como un producto propio y no del INCAA. Pese a que esto le valió una grave acusación, hoy será quien tome el mando del organismo.