Finalmente Luiz Inacio Lula da Silva confirmó su precandidatura para las próximas elecciones presidenciales de Brasil que se llevarán a cabo en octubre. Lo anunció en su cuenta Twitter: “Estoy acostumbrado a participar en las elecciones. Creo que tenemos un buen historial de gobiernos. Tendré el lanzamietno de mi pre candidatura el 7 de mayo y luego quiero recorrer Brasil”.
El ex presidente brasileño prepara su candidatura desde hace meses y la noticia no es una sorpresa. Vale recordar que hace 11 días, el Partido Socialista Brasileño (PSB) formalizó su propuesta de presentar al exgobernador de San Pablo, Geraldo Alckmin, como aspirante a vicepresidente en la candidatura presidencial de Lula, en las que enfrentarán al mandatario Jair Bolsonaro.
“Necesitamos la experiencia de Alckmin y mi experiencia para arreglar Brasil”, expresó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) luego de ratificar la alianza entre ambos. “El país necesita paz, alguien que discuta de forma madura sobre el desarrollo, el empleo y el futuro y no un presidente que no habla con nadie”, agregó el exmandatario.
Lula, de 75 años de edad, fue presidente de Brasil en dos mandatos consecutivos entre 2003 y 2010. Luego enfrentó cuatro denuncias judiciales: dos de ellas por corrupción tenían sentencia, mientras los dos procesos restantes fueron suspendidos por irregularidades (estaban relacionados con el Instituto Lula, creado por el expresidente tras dejar el poder). En 2017 fue condenado por un caso de corrupción a nueve años y seis meses de prisión, pero solo estuvo más de un año preso. A principios de 2021 el fallo fue anulado por la Corte Suprema.
En la primera sentencia por corrupción, Lula fue acusado de recibir sobornos del contratista Odebrecht a través de la compra de un terreno que se utilizaría para la construcción del instituto en São Paulo, por el monto de R$12.000.000 (US$2.042.000, aproximadamente). También lo incriminaron por recibir un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá en el estado de Sao Paulo como parte del soborno.
En la segunda condena fue acusado de recibir sobornos de las constructoras OAS y Odebrecht a través de remodelaciones, en 2010, en una casa de la ciudad de San Pablo. Lula fue condenado a dos años y 11 meses de prisión por corrupción activa, pasiva y lavado de dinero. En noviembre de 2019, la condena fue confirmada en segunda instancia y elevada a 17 años, un mes y diez días, y una multa.
Ambas condenas dentro de la operación anticorrupción Lava Jato fueron anuladas por el magistrado Fachin. Ahora Lula da Silva busca ser nuevamente el presidente del país más poblado y con la mayor economía, para ello deberá ganarle en los comicios al actual mandatario Jair Bolsonaro, quien buscará la reelección.