Según lo confirmó el abogado Christophe Marchand a la agencia Efe, el Gobierno de Bélgica finalmente decidió otorgar asilo político al expresidente de Ecuador, Rafael Correa. De ese modo, se le otorga el carácter de “refugiado” y no será extraditado.
Vale recordar que en 2018 se inició una investigación en la que se lo acusa de tener participación en el secuestro de un opositor en 2012, cuando él era presidente. A la causa se la conoce como “caso Balda”.
Pero, de acuerdo al comisariado general de refugiados y apátridas (CGRS) de Bélgica, que firma el documento de asilo, Correa demostró que existe una “persecución política” en su contra.
Su defensor asegura que para ello debió presentar «documentación sobre los casos criminales en su contra con motivaciones políticas» y «destinados a impedir su carera política».
El exmandatario ecuatoriano reside en Bélgica desde 2017, junto a su esposa Ann Malherbede, de esa nacionalidad.
Sobre él ya pesa en Ecuador una condena a ocho años de prisión e inhabilitación política por presuntos sobornos entre 2012 y 2016.