El extenista alemán Boris Becker fue condenado este viernes a dos años y medio de cárcel por haber ocultado unos 3 millones de euros para no pagar sus deudas durante el proceso de su bancarrota personal.
El seis veces ganador de un Grand Slam, hoy de 54 años, fue acusado de cuatro cargos vinculados a su quiebra, declarada en 2017: sustracción de bienes, no revelación de patrimonio y ocultación de una deuda.
El 8 de abril, Becker había sido declarado culpable por la Southwark Crown Court de Londres, donde reside desde 2012, de haber ocultado o traspasado ilegamente centenares de miles de euros y de libras esterlinas para no saldar las deudas con sus acreedores.
Durante la acusación, los fiscales probaron también que el extensita había cobrado 1,13 millones de euros por la venta de una concesionaria de Mercedes Benz que tenía en Alemania y no estaba declarada. Con ese dinero, sostuvieron, financiaba tanto la escolarización de sus hijos como compras de lujo.
Para escuchar la condena, el exdeportista asistió al tribunal acompañado por su pareja y su hijo, luciendo una corbata violeta y verde, los conocidos colores de Wimbledon.
