Durante el Congreso Electoral del Partido Socialismo y Libertad y ya lanzado en su candidatura presidencial, Luiz Inácio “Lula” Da Silva propuso crear una moneda común para todos los países sudamericanos, que se llamaría “Sur” y apuntaría a eliminar la histórica dependencia del dólar.
“Vamos a restablecer nuestra relación con América Latina. Y, si Dios quiere, crearemos una moneda en América Latina, porque no tenemos que depender del dólar”, prometió.
Más tarde, en un artículo publicado en el diario Folha de São Paulo, el economista, exalcalde de San Pablo y excandidato a la presidencia, Fernando Haddad; y el economista, expresidente del Banco Fator y asesor económico de Lula, Gabriel Galípolo, dieron los detalles del proyecto y contó cómo funcionaría este sistema que replica en parte la experiencia de Europa con el Euro.
Respecto a su objetivo, afirmaron: “La creación de una moneda sudamericana podría impulsar el proceso de integración regional, marcado por la lentitud y los momentos de retroceso, y reforzar la soberanía monetaria de los países sudamericanos, que se enfrentan a limitaciones económicas debido a la fragilidad internacional de sus monedas».
De acuerdo a su análisis, el mundo actual requiere que las monedas se fortalezcan para evitar los impactos de las cambiantes coyunturas. En ese sentido, aseguraron que las sanciones de EEUU y la Unión Europea a Rusia por su invasión a Ucrania pusieron en evidencia esta necesidad.
CÓMO NACERÍA Y FUNCIONARÍA “SUR”
“Sur” sería una moneda digital que emitiría un Banco Central Sudamericano, el cual debería crearse con anterioridad y tendría “una capitalización inicial realizada por los países miembros, proporcional a sus respectivas participaciones en el comercio regional».
Esta moneda, sostienen, «podría utilizarse para los flujos comerciales y financieros entre los países de la región” y se financiaría con “las reservas internacionales de los países y/o con un impuesto sobre las exportaciones de los países fuera de la región».
Para comenzar, los países que formen parte recibirían “una dotación inicial de Sur, según reglas claras acordadas, y serían libres de adoptarlo a nivel nacional o mantener sus monedas”. En tanto, los tipos de cambio entre las monedas nacionales y Sur serían flotantes”.
El proyecto de Lula coincide con una iniciativa planteada el año pasado por el actual ministro de Economía de la gestión de Bolsonaro, Paulo Guedes, quien había opinado que la tendencia en el mundo era la de la unificación de monedas. “En 15 o 20 años sólo habrá cinco o seis monedas importantes en el mundo, entre ellas el euro, el yuan chino y el dólar estadounidense”, había pronosticado. Pero el proyecto quedó en la nada, dada la crisis de las relaciones diplomáticas en la región.
La idea del candidato brasileño tiene una lectura particular en la Argentina, en momentos en que algunos sectores vinculados al liberalismo plantean la necesidad de dolarizar la economía. Pero los funcionarios argentinos todavía no se pronunciaron al respecto.
Lula anticipó allí también que el próximo 7 de mayo hará oficial su candidatura a la presidencia.