El 18 de mayo pasado se llevó a cabo en la Argentina el Censo 2022, y una de las preguntas latentes es si esta herramienta resulta útil para conocer y mejorar la realidad en los barrios populares.
TECHO es una conocida ONG que trabaja en los asentamientos de la provincia de Buenos Aires. Camila Zanoni, su directora nacional de Comunicación de la organización; y Florencia Drucker, directora ejecutiva, dialogaron con Newsweek Argentina para analizar si la manera en que se llevó a cabo el Censo funciona o no para dar recopilar y entender necesidades que tienen los barrios populares del territorio bonaerense y, como consecuencia, poder dar respuestas a ellas.
Acerca de por qué son importantes estos operativos en esos lugares, las dos explicaron que “es una cuestión fundamental de derechos”, e hicieron hincapié en que “la superficie que abarcan los barrios populares hoy no puede ser ignorada”.
“Existen al menos 5.687 barrios, según la última actualización, donde residen aproximadamente 5 millones de personas”, precisaron y, por lo tanto, aseguraron que “ignorar estos territorios es postergar derechos, invisibilizar”.
Respecto a si como organización incorporarían preguntas que no estuvieron en este último Censo, remarcaron que “en su momento, acercamos una propuesta para incorporar indicadores acerca de acceso a servicios contemplando la opción ‘acceso informal (enganchado)’ en las variables agua de red y energía eléctrica, que no fue aceptado por parte del INDEC aduciendo que no pueden cambiar los indicadores porque necesitan que todos los censos se hagan con los mismos”. Y, en ese punto, explicaron que “el modo en que los habitantes de nuestro país acceden a los servicios básicos no puede encasillarse, ya que la realidad en el territorio es mucho más compleja y desconocer este aspecto invisibiliza una problemática que afecta a millones”.
En ese punto, detallaron que “en el 58% de los barrios populares la mayoría de las familias accede informalmente a la energía eléctrica mediante ‘enganches’ a la red”, y recalcaron que “esto genera innumerables accidentes por electrocución, así como también incendios provocados por el recalentamiento de cables debido a las conexiones inseguras”.
“En el 57% de los barrios populares sucede lo mismo con el acceso al agua corriente, ya que, la mayoría de las familias accede enganchándose, lo que es propicio a la contaminación de fluido generando problemas de salud en la población”, agregaron, y enfatizaron que “desconocer estos modos informales de acceso a servicios básico invisibiliza las desigualdades que se viven en el país”.
Frente a ese panorama, acerca de cuáles son los principales problemas que padecen quienes viven en barrios populares, las entrevistadas señalaron que “según los y las referentes de los barrios, la cuestión más urgente es el acceso a los servicios básicos, así como garantizar el acceso al suelo para evitar la proliferación de asentamientos”. Aseveraron que “sin opciones en el mercado formal, la única alternativa que encuentran muchas familias para hacerse un lugar en el suelo urbano es la ocupación de terrenos deshabitados”.
Para concluir, destacaron que las personas “siempre tienen buena recepción y predisposición para responder preguntas sobre el territorio”; y respecto a si además del Censo deberían llevarse a cabo otras encuestas, es decir, otros operativos en los barrios populares, ambas sostuvieron que “con la ley 27.453, la estructura de RENABAP (Registro de Barrios Populares), dentro de la Secretaría de Integración Socio-urbana, creemos que es suficiente para poder interpretar acabadamente este universo”.
No obstante, remarcaron que “lo que resulta más importante es mantener permanente la política de actualización del registro de barrios y, por supuesto, demandar y elaborar como organización social más información, producir nueva evidencia en base al registro, que es desde donde debe partirse para cualquier información que pretenda abarcar a los barrios populares”.