Un perro de rescate detectó movimiento bajo un edificio destruido en la zona de Gemmayze de Beirut, una de las más afectadas por la explosión del 4 de agosto en el puerto cercano. Socorristas con chaquetas brillantes treparon al edificio que se derrumbó en la tragedia, que mató a unas 190 personas e hirió a otras 6.000.
El equipo de rescate estaba colocando luces de iluminación en el lugar cuando se puso el sol. Un trabajador de rescate llevó un perro a un montículo de mampostería destrozada.
Foto: REUTERS/Mohamed Azakir
También se convocó a una unidad de defensa civil para que ayude con equipo adicional para llevar a cabo la búsqueda.
Los medios de comunicación locales dijeron que cualquier esfuerzo de búsqueda y rescate, si se demostraba que hay alguien vivo, probablemente llevaría horas.
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