Hace tres días que las lluvias torrenciales golpean el sureste de Australia lo que provocó una rápida crecida de ríos y hasta desbordamientos de presas. Los expertos advierten sobre posibles deslizamientos de tierra, por eso, las autoridades de Sidney ordenaron la evacuación de miles de personas.
Mientras que los servicios de emergencia informaron que rescataron a más de 80 personas y cerca de 32.000 recibieron la orden de evacuar a lo largo del estado de New South Wales, en la costa este del país.
Los expertos prevén que el fenómeno climático se intensificara en las próximas horas y, según los pronósticos, las fuertes lluvias en New South Wales podrían persistir por al menos otras 24 horas.
«Esta es una situación de emergencia que pone en peligro la vida (…) Si estabas a salvo en 2021, no asumas que estarás a salvo esta noche. Esta es una situación que evoluciona rápidamente y muy bien podríamos ver áreas afectadas que nunca antes habían experimentado inundaciones», afirmó en referencia a las anegaciones del año anterior, el ministro de servicios de emergencia de Nueva Gales del Sur, Steph Cooke.
Este domingo 3 de julio desbordó la principal presa de Sidney, la más grande de la ciudad australiana, y filtró torrentes de agua.
«Ahora enfrentamos peligros en múltiples frentes: inundaciones repentinas, inundaciones fluviales y erosión costera», sostuvo Cooke, en una conferencia de prensa televisada.
La enorme presa de concreto se ubica a las afueras de Sidney y provee de agua apta para el consumo a la mayor parte de la ciudad.
Muchas personas resultaron atrapadas en sus vehículos cuando trataban de atravesar rutas inundadas o al no poder abandonar sus viviendas rodeadas de aguas crecientes.
Por su parte, la comisionada del Servicio de Emergencia del Estado, Carlene York, explicó que “el suelo está saturado, los ríos fluyen muy rápido y son muy peligrosos. Y luego tenemos el riesgo de inundaciones repentinas, dependiendo de dónde llueva», dijo.