Al cierre de su primera entrevista como ministra de Economía (en C5N), Silvina Batakis bromeó acerca de su reconocido fanatismo con Boca Juniors y otro posible endurecimiento del cepo cambiario.
Le preguntaron si el Banco Central de la República Argentina (BCRA) liberaría los dólares para que River concrete la llegada del colombiano Miguel Borja, teniendo en cuenta que la entidad decidió la semana anterior no venderles más dólares a precio oficial a través del MULC, sino obligarlos a hacerlo a través del dólar MEP.
Entre risas, la flamante ministra respondió: “No, por supuesto que no. Eso seguro que no. Todo para Boca”.
Pero la broma terminó no siendo tal. River había argumentado que su solicitud de divisas al cambio oficial se debía a que también es un fuerte exportador, tanto por la venta de jugadores (como el reciente caso de Julián Álvarez) como por el arribo de visitantes internacionales para los partidos de las copas regionales, televisión, publicidad, etcétera.
La respuesta positiva no llegó y, como consecuencia, el pase parece haberse frustrado. No solamente por las dificultades para girar el dinero al exterior, sino también porque la situación económica del país parece haber desalentado al futbolista, según lo relatan distintos medios deportivos. Inclusive, Junior de Barranquilla no estaría aceptando las garantías ofrecidas por River.
Para ponerlo en números: al cambio oficial, River hubiera pagado el dólar a casi $132, mientras que el MEP cerró este martes en $264. El Millonario debía pagarle a Junior US$ 3,5 millones y a Palmeiras US$ 3 millones. Al cambio oficial, eso sería $462 millones y $396 millones para ambos clubes; pero en el MEP, equivale a $924 millones y $792 millones, respectivamente.
De este modo, a cambio oficial la trasferencia de Borja pasaría de los US$ 6,5 millones a los US$ 13 millones, es decir, el doble.