Nuevos sondeos en Brasil respecto a las elecciones presidenciales del próximo 2 de octubre siguen mostrando a Luiz Inácio Lula Da Silva como principal candidato, con un 51% de intención de voto, lo que lo coronaría en primera vuelta.
Así lo asegura un estudio de la consultora Quaest para el banco Genial, a pesar de que Jair Bolsonaro, quien va por su reelección, sigue achicando la diferencia en estas encuestas a medida que se acerca la fecha de inicio de las campañas. El actual mandatario ostenta un 35% sobre el total de votos positivos, es decir, descontando los votos en blanco o nulos.
Cuando se contabilizan todos los escaños, el escenario muestra a Lula cayendo en un mes del 46% al 45%; y a Bolsonaro subiendo del 30% al 31%.
Muy lejos de ambos, en tercer lugar, aparece Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, con un 6,9%.
Fuente: Quaest
Otra encuesta presencial realizada en junio por Datafolha sostenía que Lula se encontraba en el 53% de intención de voto (también con un triunfo en primera vuelta, considerando que en Brasil esto se consigue con la mitad más uno de los votos).
Al respecto, el director de Quaest, Felipe Nunes, afirmó: “La polarización está consolidada: la decisión del voto es alta. Entre los electores de Lula el 78% no cambiará de opinión, mientras que en caso de Bolsonaro la fidelidad es del 76%”.
El avance de Bolsonaro, explican, se debe a una reducción en su rechazo, que pasó del 66% al 59%, mientras que el del Lula se mantuvo en el 41%. ¿En qué sectores se achica la brecha entre ambos candidatos? El estudio afirma que eso ocurre especialmente entre quienes US$ 400 y US$ 1.000 mensuales, entre las mujeres y en el sudeste (San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro, principales polos poblacionales. Pero sostienen que se redujo en la región más pobre: el Nordeste.
Para Nunes, la explicación es que Bolsonaro ha comenzado a mostrarse más activo. “Mi hipótesis es que Bolsonaro logró causar la impresión de que está intentando resolver los problemas del pueblo. Cayó el porcentaje de los que lo responsabilizan por el aumento de los combustibles y aumentó de 16% a 20% los que le echan la culpa a la empresa estatal Petrobras», señaló.
