Argentina vuelve a estar en alerta por el hantavirus. El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este miércoles el fallecimiento de una nena de 8 años, quien perdió la vida luego de contagiarse esta enfermedad.
Según informaron las autoridades nacionales, la menor, que residía con su familia en el departamento Futaleufú, en la provincia de Chubut, comenzó el 8 de julio con dolor abdominal, fiebre y vómitos, motivo por el cual acudió a un centro de salud.
Debido a su estado de salud y la persistencia de los síntomas, el 12 de julio se hizo una consulta en el hospital de Esquel, en donde quedó internada en la unidad de cuidados intensivos.
Allí le realizaron un testeo, el cual arrojó resultado positivo en hantavirus, el cual luego fue reafirmado con pruebas moleculares realizadas en el laboratorio del centro de salud. La Dirección de Epidemiología de la provincia de Chubut notificó de este caso a la Dirección de Epidemiología nacional.
Sin embargo, la paciente “presentó una evolución desfavorable” y falleció en la mañana del 13 de julio. “El equipo de epidemiología provincial se encuentra realizando las investigaciones epidemiológicas para el control de foco e identificando los contactos estrechos a fin de implementar las medidas de control”, informaron.
Desde la cartera comandada por Carla Vizotti señalaron que en lo que va del 2022, se confirmaron 32 casos de hantavirus en la Provincia de Buenos Aires, la Cuidad Autónoma de Buenos Aires, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Salta y Tucumán. De estos, cinco resultaron fallecidos.
¿Qué es el hantavirus?
El Ministerio de Salud de la Nación explicó que esta enfermedad “es una zoonosis emergente producida por virus ARN pertenecientes a la familia Bunyaviridae”, que es trasmitida por roedores silvestres.
Estos animales presentan una “infección crónica asintomática con viremia persistente” y dejan rastros del virus a través de su orina, excremento o saliva, el cual luego puede entrar en contacto con los seres humanos. Aunque también hubo casos de contagio de persona a persona.
“Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por inhalación de aerosoles cargados de partículas virales provenientes de las heces, orina y saliva de roedores infectados. Otras posibles vías de transmisión son el contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado”, mencionaron.
Entre los síntomas a tener en cuenta, las autoridades sanitarias advirtieron que se asemejan a los de la gripe: fiebre mayor a 38°, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.
Para reducir el riesgo de contraerla, explicaron que es importante evitar la convivencia y contacto con roedores; tapar orificios en puertas, paredes y cañerías; limpiar pisos, paredes, puertas y otros elementos del hogar; ventilar los espacios ubicados en ambientes rurales o silvestres; y evitar tener cerca huertas y espacios donde pueda haber de estos animales.
En caso de encontrar un roedor vivo, se lo debe capturar con trampas, sin tocarlo ni golpearlo. Si el mismo se encuentra muerto, se recomienda rociarlo con hipoclorito de sodio junto con todo lo que haya podido estar en contacto, recogerlo con guantes y enterrarlo o quemarlo.