La crisis global golpea fuertemente a todas las economías de América Latina. Aunque los aumentos en los precios de las materias primas y el crecimiento de la demanda para sus exportaciones ofrezcan un panorama atractivo, las subas de tasas en EEUU, las altas inflaciones y la problemática energética comienzan a tener impactos en las finanzas de la región.
Según lo afirma la agencia Bloomberg, todas las monedas de la región respondieron a la baja tras el anuncio de la Fed estadounidense de volver a subir las tasas. Pero en Chile esto se sumó a la caída del precio del cobre, una exportación clave para sus arcas.
Esto viene llevando al peso chileno a una depreciación por goteo que amenaza con una posible devaluación por parte del Gobierno de Gabriel Boric, quien además tuvo que habilitar un aumento de las partidas para el gasto social (lanzó un plan social de US$ 120 para unos 7,5 millones de chilenos).
Aunque el Ejecutivo no admitió esta posibilidad, sí lo hizo de manera indirecta a través de su respuesta a dicha coyuntura: el Banco Central decidió este jueves intervenir en el mercado con un fondo de respaldo de US$ 25.000 millones, en una clara señal a los mercados para evitar potenciales corridas.
Además, volvió a subir las tasas, esta vez en 0,75 puntos básicos, para llegar a una tasa del 9,75%. Las proyecciones hablan de una inflación del 11% para todo 2022.
A través de un comunicado, la entidad financiera afirmó: “La persistencia de este escenario eleva la probabilidad que se generen distorsiones significativas en el funcionamiento del mercado financiero en general».
Banco Central de Chile publicó el comunicado de la Reunión de Política Monetaria #RPM de julio 2022 en su sitio web: https://t.co/zJwhZHwyOw pic.twitter.com/9mxJHe0KUY
— Banco Central de Chile (@bcentralchile) July 13, 2022
Con esos dólares de respaldo, entre el 18 de julio y el 30 de septiembre el Banco Central saldrá a vender dólares en el mercado, con un techo de US$ 10.000 millones, mientras que otro tanto se destinará a instrumentos de cobertura cambiaria. Y a esos US$ 20.000, se sumarán otros US$ 5.000 destinados a ofrecer un swap. «Los efectos monetarios en moneda local de las operaciones de esta intervención serán debidamente esterilizados, de manera que la provisión de liquidez en pesos sea coherente con la tasa de política monetaria», agregan.
Finalmente, la entidad concluyó: «Estas medidas excepcionales son congruentes con el esquema de la política monetaria, basado en una meta inflacionaria y flexibilidad cambiaria«.