Este lunes se conmemoró un nuevo aniversario del atentado a la AMIA, en el que 85 personas de la comunidad judía perdieron la vida. Tras dos años de pandemia, el evento volvió a ser presencial y los familiares de las víctimas se reunieron en la puerta de la mutual para mantener vivo el pedido de justicia.
Amos Linetzky, presidente de la entidad, fue el principal orador y lamentó los pocos avances que tuvo la causa judicial, ya que a 28 años del hecho aún no hay condenados.
«La causa AMIA es uno de los reflejos más vergonzosos de la historia argentina, una de las grandes deudas de la democracia, una imagen que detestamos mirar porque nos muestra un fracaso humillante», expresó el titular de la mutual.
En su discurso, Linetzky apuntó contra los funcionarios judiciales que tienen a su cargo la investigación, y recriminó que la Fiscalía Especial -a cargo de Sebastián Basso y Gonzalo Miranda- no produjo nuevos avances.
«¿Cómo explicar que en 28 años no se ha podido atrapar siquiera a uno de los múltiples responsables de semejante atrocidad? ¿Que los canallas, miserables y asesinos de 85 personas siguen disfrutando de su vida diaria, paseando por el mundo con total libertad?», preguntó.
En ese sentido, advirtió que «no estamos al tanto de que les hayan quitado recursos, entonces a qué dedican sus jornadas ocupando una de las fiscalías más grandes del país». Y aseguró que «está clara la responsabilidad en el atentado de los altos funcionarios del Gobierno israelí de aquella época, así como miembros operativos de Hezbollah».
«La herida todavía sigue sangrando. El dolor, como la fecha del calendario, es el mismo», remarcó Linetzky.
Además, el presidente de la AMIA pidió a las autoridades de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial que tengan «el mismo compromiso que reclamamos a los fiscales». «Sin el esfuerzo de cada una de las instancias del Estado, el tiempo seguirá pasando y continuará reinando la impunidad«, agregó.
Por otro lado, el titular de la mutual judía se refirió al avión venezolano-iraní que arribó al país: «En materia de lucha contra el terrorismo, Argentina está exactamente igual que hace 30 años cuando sufrimos el primero de los atentados contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. No hemos aprendido nada. Nuestras fronteras siguen siendo permeables, nuestros controles débiles».
«Somos la voz de los que ya no están. De los que ese día, y al día siguiente, debían seguir viviendo. De los asesinados en este lugar, hace exactamente 28 años, que nos piden a gritos que no detengamos nuestro reclamo de justicia», finalizó su discurso.