De acuerdo a la información publicada por Reuters, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de Argentina habría mejorado un 7,3% interanual en mayo, validando el argumento del Gobierno nacional acerca de un fuerte crecimiento de los números de la macroeconomía nacional.
Sin embardo, especialistas consultados por la agencia coinciden en que esos números no reflejan la realidad de la plaza industrial argentina, sino que dan cuenta de los bajos guarismos del año pasado, todavía bajo los efectos directos de la pandemia.
En ese sentido, sostienen que no se pueden sacar de la ecuación actual a la inflación, que podría culminar en un 75% al finalizar 2022; los mayores controles a las importaciones; y la posible suba de tasas de referencia por parte del Banco Central, en respuesta a las subas de la Fed de los EEUU y a la propia inflación doméstica.
Al respecto, la consultora Orlando Ferreres & Asociados indicó: “La actividad económica registró en mayo un avance, que refleja más el estado de la economía del año pasado que la actual. En efecto, hace un año el rebrote de contagios del COVID generó una contracción económica, aunque mucho menor a la de 2020″.
Los datos recabados por Reuters muestran que doce analistas locales y extranjeros coinciden en que hubo un avance promedio del 7,0% para el EMAE durante quinto mes de 2022. Por ejemplo, Pablo Besmedrisnik, economista y director de la consultora Invenómica, explicó: “Se verificó el récord histórico medido en dólares de la importación de bienes intermedios, empujada por la expectativa de devaluación y de ingentes limitaciones a la importación, y apuntalando el nivel de actividad».
Y agregó: «Las expectativas de restricciones al comercio exterior se concretaron, las tensiones cambiarias se agudizaron y por lo tanto se espera un ajuste importante en los bienes intermedios. Esto tendrá consecuencias importantes sobre el nivel de actividad de los próximos meses«.
Mirando al futuro (o al pasado, porque habrá que ver los indicadores de junio y julio), Ferreres no es precisamente optimista. “Esperamos que la situación macroeconómica sufra mayores deterioros. Las posibilidades de desacelerar la marcha inflacionaria son casi nulas y el cumplimiento de las metas acordadas con el FMI quedará cada vez más lejos«, enfatizó. La inflación de junio para el Indec fue del 5,3%.
El dato oficial del EMAE será dado a conocer por el Indec este miércoles a la tarde, junto a la publicación de los resultados de la balanza comercial de junio.