Por Thomas Kika, de Newsweek
Rusia anunció el martes su inminente retiro de la Estación Espacial Internacional (ISS), rompiendo uno de los pocos lazos que le quedaban con Estados Unidos y varias otras naciones.
La medida fue anunciada en un comunicado por Roscosmos, la agencia del Gobierno ruso responsable de la investigación y los viajes espaciales. El plan de la nación es retirar a sus cosmonautas de la ISS «después de 2024» y comenzar a construir su propia estación orbital. Parecía ser otro ejemplo del creciente aislamiento de Rusia en el escenario mundial tras la invasión de Ucrania.
«Creo que para entonces comenzaremos a armar una estación orbital rusa», dijo el jefe de Roscosmos, Yuri Borisov, durante una reunión reciente con el presidente ruso, Vladimir Putin, según el Moscow Times, y agregó: «Por supuesto, cumpliremos con todas nuestras obligaciones con nuestros socios, pero se ha tomado la decisión de abandonar esta estación después de 2024».
Durante la reunión, el medio de comunicación ruso Interfax señaló que Borisov calificó la situación espacial de Rusia como «difícil» y afirmó que la estación rusa planificada «elevaría el nivel». También habló sobre los tipos de servicios basados en el espacio que la estación podría ayudar a proporcionar al país, incluida la navegación, la comunicación y la transmisión de datos.
Lanzada en 1998, la ISS es un laboratorio de investigación orbital creado con la participación de agencias espaciales de cinco de las principales agencias espaciales del mundo: NASA en EEUU, Roscosmos, JAXA de Japón, ESA de Europa y CSA de Canadá. La estación se divide en dos segmentos: uno operado por Rusia; y otro operado por los EEUU, a su vez dividido entre las otras agencias participantes.
La participación de Rusia en la ISS se ha mantenido como una de las pocas esferas restantes en las que el país ha cooperado diplomáticamente con Estados Unidos en medio de años de empeoramiento de las relaciones. Inclusive, el 15 de julio, la NASA confirmó que reanudaría los vuelos a la ISS con Rusia, a pesar de las turbulencias internacionales provocadas por la guerra en Ucrania.
Robyn Gatens, directora de la ISS en la NASA, aseguró durante una conferencia de prensa el martes que la agencia aún no había recibido noticias oficiales de Roscosmos sobre su retiro de la ISS y que espera que la relación entre las dos naciones en el espacio pueda continuar. Dmitry Rogozin, exjefe de Roscosmos, dijo en abril que las relaciones de la ISS solo podrían normalizarse si EEUU eliminaba las «sanciones ilegales» impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania.
En su informe, Interfax citó a una fuente que afirma que la estación propuesta por Rusia podría costar alrededor de US$ 6.000 millones. Sin embargo, esta fuente no fue nombrada y Newsweek no pudo verificar la cifra. Junto con el anuncio del martes, Roscosmos también publicó especificaciones de diseño para la estación propuesta en su página oficial de Telegram.
Newsweek contactó a la NASA para hacer comentarios.
Publicado en cooperación con Newsweek