Yenifer Paredes, cuñada del presidente de Perú, Pedro Castillo, deberá permanecer detenida mientras avanza la causa que la investiga por tráfico de influencias y lavado de dinero, en un caso vinculado a la obra pública nacional.
Vale recordar que la hermana de la Primer Dama (a quien el mandatario suele llamar como “hija”) fue denunciada e investigada, se fugó de la Justicia (incluso se realizó un allanamiento en el Palacio de Gobierno y la residencia presidencial), y finalmente se entregó.
En vista de estos antecedentes, el juez Jhonny Gómez ordenó su prisión preventiva por un plazo máximo de 30 meses, que se cumpliría en febrero de 2025, mientras se avanza con las investigaciones judiciales.
El Ministerio Público Fiscal la acusa de formar parte de una asociación ilícita junto a los empresarios Hugo y Angie Espino y al alcalde de Anguía, en Cajamarca (tierra natal de Castillo), José Nenil Medina. Paredes y Espino presuntamente ofrecían obras de saneamiento en ese pueblo ubicado en la región del norte de Perú, de donde son originarios ella y el mandatario.
Paredes, de 26 años, ya había declarado en esta causa y había rechazado las acusaciones ante la Comisión de Fiscalización del Congreso. Allí admitió que trabajó para los Espino en 2021, pero negó haberlos favorecido para acceder a los contratos del Estado que consiguieron tras la asunción de su cuñado.
Yenifer Paredes, hermana de la Primera Dama de Perú, está acusada de integrar una red de tráfico de influencias y lavado de activos, a través de la obra pública nacional en Cajamarca (Foto: REUTERS/Sebastian Castaneda)
Los fiscales buscan pruebas para demostrar la existencia de esta red, e incluso intentan detectar si el propio Castillo estaba involucrado en ella. Actualmente el presidente enfrenta seis causas penales vinculadas a presuntos actos de corrupción, y ya ha logrado superar dos intentos de juicio político.
Por esas causas, también están acusados varios familiares del mandatario, incluyendo a uno de los sobrinos del expresidente y un exministro del actual Gobierno, quienes permanecen prófugos. Asimismo, la Primera Dama, Lilia Paredes, es investigada en otra causa, por lo cual la Justicia le impide salir del país por al menos 36 meses.
Aunque casi todos los presidente de Perú de la última década han estado involucrados en escándalos de corrupción, es la primera vez en la historia del país que uno de ellos es investigado en una causa oficial. De todos modos, la Constitución peruana dice que un presidente no puede ser acusado mientras dure su mandato, y a Castillo, si no prospera un nuevo intento de vacancia, le quedan cinco años de gestión.
