Este miércoles se conmemoran un nuevo aniversario del fallecimiento de Lady Di, la princesa que marcó a la Corona británica. A 25 años del trágico accidente en el que perdió la vida, se realizaron homenajes en varios puntos del mundo, pese a la discreción de la Familia Real.
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Un 31 de agosto de 1997, el mundo se vio conmovido por la muerte de Diana Spencer, luego de que el auto en el que se trasladaba chocara en un túnel de la ciudad de París mientras escapaba de los paparazzis que buscaban fotografiarla con su entonces pareja, Dodi Al Fayed, también fallecido aquel día.
Este miércoles, decenas de personas se acercaron a las puertas del Palacio de Kensington, en Londres, su residencia mientras formó parte de la Corona. También hubo ofrendas en lugar del accidente.
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La mansión de la familia Spencer –donde se encuentran sus restos- lució la bandera británica media asta, izada por su hermano Charles. Pero lo más llamativo fue el silencio de la Familia Real y la decisión de sus hijos, William y Harry, quienes decidieron homenajearle en privado y distanciados.
Los dos hijos de Lady Di y el príncipe Carlos tenían 12 y 15 años cuando perdieron a su madre, hecho que los unió por completo. Sin embargo, a 25 años esa hermandad quedó casi rota, al punto que casi no habría relación entre ambos.
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Desde hace años se apunta a Meghan Markle, esposa de Harry, como la culpable de esta ruptura. Algo que se agigantó con las decisiones de los duques de Sussex de abandonar sus funciones en la Corona británica y mudarse a California y las posteriores declaraciones con fuertes acusaciones sobre la Familia Real.
El año pasado, William y Harry se reunieron en dos ocasiones: primero en el funeral del marido de la reina Isabel II, Felipe de Edimburgo; y luego para inaugurar una estatua de su madre en el Palacio de Kensington por su cumpleaños número 60.
Sin embargo, aquellos momentos juntos no sirvieron para que ambos recompongan la relación. Ni siquiera para el Jubileo de Isabel II por sus 70 años en el trono, ya que ambos estuvieron completamente separados. Los 25 años del fallecimiento de su madre, tampoco parece ser una excusa para un reencuentro.
