Nura al Qahtani, una mujer que vive en Arabia Saudita, fue condenada a 45 años de cárcel por escribir sus opiniones en Twitter. Se trata del segundo caso de este tipo en menos de un mes en ese país.
El hecho fue difundido por la organización Democracy for the Arab World Now (Democracia Ya para el Mundo Árabe- Dawn), que pudo acceder a la presentación judicial en la que el Gobierno acusa a la mujer de «violar el orden público con el uso de las redes sociales» y de «usar internet para desgarrar el tejido social». En consecuencia fue juzgada bajo la ley de antiterrorismo y contra el cibercrimen.
Previo a la condena de Nura, la activista Salma al-Shehab recibió una condena de 34 años de prisión por manifestarse en Twitter a favor de los derechos de las mujeres y por republicar los mensajes de personas de Arabia Saudita que se vieron obligadas a dejar la nación.
Frente a lo sucedido, Abdullah Al-Awda, director de Gulf Research en DAWN, remarcó en la página web de la entidad, que «semanas después de la horrible sentencia este mes de Salma Al-Shehab a 34 años de prisión, la sentencia de Al-Qahtani a 45 años de prisión, aparentemente solo por tuitear sus puntos de vista, muestra cuán audaces son las autoridades saudíes, castigando incluso la más mínima crítica de sus propios ciudadanos» y por lo tanto, aseveró que «es imposible no vincular la relación entre la reunión del príncipe heredero Mohammed bin Salman con el presidente Biden el mes pasado en Jeddah y la escalada de ataques represivos contra cualquiera que se atreva a criticar al príncipe heredero o al gobierno saudí por las violaciones documentadas«.
LA LEY CONTRA EL TERRORISMO Y EL CIBERCRIMEN
La organización aseveró que la ley antiterrorista y la del cibercrimen «son muy amplias e imprecisas» y agregó que «ambas leyes son intencionalmente vagas para dar a las autoridades saudíes la máxima discreción con poca responsabilidad por la transgresión».
En ese punto recordó que «organizaciones de derechos humanos y organismos de Naciones Unidas han criticado reiteradamente la Ley Antiterrorista y la Ley Antidelito Cibernético por permitir que el Gobierno reprima a los ciudadanos saudíes y socave los derechos humanos».
A modo de ejemplo, detalló que el artículo 6 de la Ley contra el Delito Cibernético no permite «producir, preparar, transmitir o almacenar materiales que atenten contra el orden público, los valores religiosos, la moral pública o la privacidad, a través de una red de información o computadora» y añadió que el artículo 1(a) de la Ley Antiterrorista determina que constituye delito de terrorismo las acciones que «perturben el orden público» y «pongan en peligro la unidad nacional».
En conclusión, la institución dejó en claro que las autoridades de Arabia Saudita «han utilizado leyes abusivas para atacar y castigar a los ciudadanos saudíes por criticar al Gobierno en Twitter» al tiempo que recalcó que «eso es solo la mitad de la historia porque incluso el príncipe heredero él mismo, no permitiría tales sentencias de represalia y excesivas si sintiera que estas medidas serán supervisadas seriamente por los EEUU y otros gobiernos occidentales» por lo que sostuvo que «está claro que no están haciendo eso«.
