Partes de la costa de Alabama ya estaban experimentando inundaciones y vientos con fuerza de tormenta el martes temprano cuando el huracán Sally serpenteó hacia el norte a través del Golfo de México a 2 o 3 millas por hora.
Los meteorólogos esperan que Sally toque tierra como huracán de categoría 1 el miércoles por la mañana, afectando inicialmente las áreas costeras cerca de la frontera entre Alabama y Mississippi.
La velocidad sostenida del viento del huracán alcanzó un máximo 120 kilómetros por hora el martes por la tarde. Al transmitir alertas de expertos meteorológicos a medida que la tormenta continuaba acercándose, los funcionarios locales en Orange Beach y Gulf Shores instaron a los residentes a prepararse para la posibilidad de graves inundaciones, causadas por marejadas ciclónicas, durante las próximas 48 horas.
El Centro Nacional de Huracanes describió las marejadas ciclónicas que se avecinan como históricas y «potencialmente mortales» en un aviso publicado el martes.
Un largo tramo de la costa del golfo de Estados Unidos, desde el extremo occidental de Florida hasta el sureste de Mississippi, está sujeto a los efectos más importantes del huracán. Los pronósticos estiman que la costa de Alabama será la más afectada.
Los funcionarios implementaron un toque de queda para los residentes de Orange Beach y Gulf Shores el martes por la mañana. Las autoridades del condado de Baldwin, que abarca ambas ciudades, también emitieron una advertencia de huracán a la luz de las inundaciones «potencialmente históricas» a lo largo de la costa del Golfo de Alabama.
Se aconseja a los residentes que se abstengan de viajar en Gulf Shores durante todo el martes. Las playas de la región están cerradas. Se anima a los residentes del condado de Baldwin a evacuar el área voluntariamente durante las horas del día el martes.
El condado abrió un refugio de último recurso para los evacuados el lunes por la noche. En un anuncio que detalla la orientación de los funcionarios, así como las órdenes formales de emergencia, la ciudad de Orange Beach confirmó que el refugio cumplirá con las regulaciones COVID-19 y fue establecido «para propósitos de seguridad humana».
«Existe un riesgo significativo de inundaciones repentinas en nuestra área hasta el miércoles por la noche con un potencial total de lluvia de 15 a 20 pulgadas con cantidades localmente más altas. Aquellos que viven en áreas bajas propensas a inundaciones necesitan buscar terrenos más altos», se lee en el anuncio.
Las marejadas ciclónicas podrían alcanzar los 7 pies sobre el nivel del mar, y el área podría ver hasta 30 pulgadas de lluvia a medida que se acerca el huracán Sally. Los expertos anticipan que el huracán Sally causará importantes inundaciones tierra adentro en el transcurso de la semana, según el aviso del Centro Nacional de Huracanes. Es probable que partes de Mississippi, Alabama, el norte de Georgia y las partes occidentales de Carolina del Norte y del Sur se vean afectadas.
