El gobierno de Venezuela calificó el sábado de «fraude» y «piratería» el informe de la Misión de Determinación de Hechos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad del país sudamericano.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza y el fiscal general, Tarek William Saab, descalificaron en una declaración conjunta el documento presentado hace tres días, bajo el argumento de que la misión no estuvo en el país.
El miércoles los investigadores de la ONU divulgaron un documento que señaló que las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos aliados cometieron violaciones sistemáticas de los derechos humanos, como asesinatos y torturas. El reporte estuvo basado en 270 entrevistas con víctimas, testigos, exoficiales y abogados, así como documentos confidenciales.
«Un informe de 444 páginas sin hablar con las autoridades venezolanas, eso es irresponsable, es un fraude, es un monumento a la propaganda de guerra», dijo Arreaza en declaraciones a la televisión estatal. «Es un informe a la piratería jurídica».
Según el canciller, ese reporte busca torpedear las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre así como el trabajo con la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Bachelet el pasado año presentó un informe en el que también fueron objetadas las actuaciones de los cuerpos de seguridad venezolanos.
Venezuela registra una profunda crisis política y económica, además de un colapso de los servicios básicos y un agudo debilitamiento de las instituciones.
Después de los señalamientos de Arreaza, el fiscal general dijo que «la misión no vino a investigar en el terreno» y «desconoce el trabajo del ministerio público».
Luego agregó que en tres años han sido imputados 565 uniformados por violaciones de derechos humanos. El Ministerio Público desde 2016 no había presentado informes anuales que incluyen los datos de imputaciones y acusaciones.