Los documentos incautados de la mansión del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el estado de Florida en agosto, incluían datos de inteligencia altamente confidenciales sobre Irán y China que hacían correr el riesgo de exponer los métodos de espionaje de Estados Unidos, informó este viernes 21 de octubre el diario The Washington Post.
Entre los documentos recuperados en la residencia de Palm Beach por los investigadores del Departamento de Justicia, se encontraba uno que describía el programa de misiles de Irán . En tanto, otro “describía un trabajo de inteligencia altamente sensible dirigido a China”, dijo el periódico, citando a personas familiarizadas con el caso.
Los investigadores incautaron unos 11.000 documentos en un allanamiento para recuperar lo que el actual gobierno del demócrata Joe Biden dice que debería estar en los archivos de Estados Unidos. Pero que Trump se llevó ilegalmente cuando salió de la Casa Blanca en enero de 2021.
Entre ellos se encontraban poco más de 100 documentos clasificados, algunos de ellos descritos como “ultra secretos”. Normalmente guardados herméticamente bajo llave, a los que solamente pocas personas autorizadas pueden acceder.
TRUMP TODAVÍA NO ESTÁ ACUSADO
En la residencia del complejo de Mar-a-Lago los documentos estaban en lugares que incluían la oficina personal de Trump, con poca seguridad, según el Departamento de Justicia.
Esto justificó la redada por motivos de seguridad nacional, indicando que se sospechaba que Trump había violado la Ley de Espionaje, la cual prohíbe la retención y el intercambio de documentos altamente confidenciales relacionados con la defensa nacional.
También se sospechaba de obstrucción a la justicia. Esto después de que sus abogados le dijeron al departamento en junio que no había más documentos gubernamentales incautados en Mar-a-Lago.
Sin embargo, Trump no está acusado formalmente todavía. Después de que el magnate presentara la demanda, ese tribunal nombró a un “experto especial” independiente para revisar los documentos y ver cuáles podrían estar cubiertos por sus reclamos de privilegio sobre ellos.
A DECLARAR POR LA TOMA DEL CAPITOLIO
Mientras tanto, el comité del Congreso de Estados Unidos que investiga el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio convocó formalmente el viernes al expresidente a testificar a mediados de noviembre.
La cita tiene lugar después de que este panel especial de la Cámara de Representantes, integrado por siete demócratas y dos republicanos, votara unánimemente el 13 de octubre ordenar a Trump comparecer ante los investigadores. El comité le solicita a Trump producir antes del 4 de noviembre una serie de documentos, incluido un informe de todas sus comunicaciones el 6 de enero de 2021. Además, lo convoca a testificar a partir del 14 de noviembre o alrededor de esa fecha, que es posterior a las cruciales elecciones de mitad de período del 8 de noviembre.
“Como se demostró en nuestras audiencias, hemos reunido evidencia abrumadora, incluso de docenas de sus ex colaboradores, de que usted orquestó y supervisó personalmente un intento para anular las elecciones presidenciales de 2020 y obstruir la transición pacífica del poder”, le dijo el comité a Trump en una carta que hizo pública.
La misiva acusa a Trump de intentar anular las elecciones. Lo anterior, a pesar de saber que las denuncias de fraude habían sido abrumadoramente rechazadas por más de 60 tribunales, y refutadas por su personal de campaña y principales asesores. “En resumen, usted estuvo en el centro del primer y único esfuerzo de un presidente de Estados Unidos para anular una elección y obstruir la transición pacífica del poder, que finalmente culminó en un ataque sangriento contra nuestro propio Capitolio y el propio Congreso”, agrega el texto.
Precisamente este viernes, Steve Bannon, exasesor de Trump, fue sentenciado a cuatro meses de prisión por negarse a cumplir citaciones de este comité especial del Congreso.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español