Al menos 153 personas fallecieron y otras 150 resultaron heridas por una estampida que tuvo lugar en un céntrico distrito de la capital surcoreana, Seúl, en medio de las celebraciones de Halloween.
La aglomeración y estampida ocurrieron en el popular distrito capitalino de Itaewon, donde medios locales indican que hasta 100.000 personas -la mayoría adolescentes y veinteañeros- llegaron la noche del sábado, colmando sus callejones y calles sinuosas, en la primera gran fiesta en Seúl tras la pandemia.
El incidente ocurrió cerca de las las 22.20 hora local (1320 GMT). Un gran número de personas se vino al suelo en un estrecho callejón durante los eventos de Halloween.
Muchos de los asistentes a la fiesta llevaban máscaras y disfraces de Halloween. Testigos describieron escenas caóticas momentos antes de la estampida, en las que la policía presente en previsión del evento de Halloween tuvo a veces problemas para mantener el control de la multitud.
Imágenes en redes sociales mostraban a cientos de personas apiñadas en el estrecho callejón inclinado, aplastadas e inmóviles mientras los funcionarios de emergencia y la policía intentaban liberarlas.
El presidente Yon Suk-yeol encabezó una reunión de emergencia con altos cargos y ordenó el envío de equipos médicos a la zona, según su oficina. Las autoridades indicaron que estaban investigando la causa concreta del incidente.
Desde la Argentina, el Gobierno expresó en las últimas horas a través de un tuit de la Cancillería «su pesar por la estampida ocurrida en Seúl, que causó muertos y decenas de heridos», y manifestó su «solidaridad con las familias afectadas y con el pueblo de la República de Corea».