El fin de semana pasado, medios estadounidenses informaron sobre una presunta reunión secreta entre el Departamento de Estado de los EEUU y la Cancillería usa para acercar posiciones específicamente respecto a la escalada nuclear que mantiene en vilo al mundo.
Desde los gobiernos de Joe Biden y Vladimir Putin no se confirmó ese encuentro, pero tampoco se negó. Y este viernes se hizo pública una noticia que permite dar verosimilitud a aquellas versiones sobre ese diálogo.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, confirmó que entre finales de noviembre e inicios de diciembre Rusia y los EEUU se reunirán en El Cairo para debatir y revisar el nuevo tratado de armas nucleares, START, que implica inspecciones periódicas, las cuales se encuentran suspendidas desde el inicio de la invasión a Ucrania.
START entró en vigencia en 2011 y limita la cantidad de cabezas nucleares estratégicas que pueden movilizar ambos países, y también el despliegue de misiles terrestres y submarinos y de bombarderos.
En el marco de la guerra y con la permanente amenaza de utilizar armas nucleares por parte de Putin, la cooperación entró en pausa y se suspendieron las inspecciones. Rusia justificó esto culpando a las sanciones y restricciones impuestas por EEUU, Europa y sus aliados.
Con este anuncio, ambos países parecen volver a un camino de diálogo en materia nuclear y poner paños fríos a una escalada que podría tener impacto también sobre otras tensiones similares, como las que enfrentan a Corea del Norte y Corea del Sur.