El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuenta con la aprobación del 49,7% de los colombianos tras superar los 100 primeros días de su histórico mandato, el primero en el país de un mandatario de izquierda, según reveló una encuesta.
El sondeo de la consultora Invamer, publicado anoche, mostró que casi la mitad de las personas emitieron una opinión positiva a la gestión del mandatario, por lo que la aprobación de Petro subió 3,7 puntos porcentuales en relación a octubre.
La llamada política de «paz total«, con la que el presidente pretende desarticular grupos armados de todo tipo, es la propuesta del Gobierno con más popularidad: un 51,2%, mostró el sondeo.
En tanto, un 65,3% está en desacuerdo con aumentar impuestos para financiar programas sociales y un 57,1% en legalizar el uso recreativo del cannabis, proyectos oficialistas que están entre los más rechazados, informó la agencia de noticias Europa Press.
Invamer consultó a 1.200 colombianos en las principales ciudades del país. La encuesta tiene un margen de error del 2,8%
Según los datos arrojados, el mandatario reúne más apoyos en el norte del país (60,4%) y en Bogotá (55,6%), mientras que en Centro Oriente y en la región cafetera del oeste del país, roza el 50%.
Los jóvenes son el grupo de edad más favorable al actual mandatario, entre los que alcanza un 59,6% de apoyo entre los 18 y 24 años y un 50,7% en el tramo que alcanza hasta los 30 años.
El líder de izquierda asumió el Ejecutivo en agosto de este año, tras ganarle las elecciones de mayo al conservador Iván Duque, quien finalizó su Gobierno con una aprobación del 27%.
Desde su que asumió, Petro puso a andar la iniciativa de «paz total», que busca acabar con el conflicto armado en Colombia y que se convirtió en el pilar de su Gobierno.
Al menos en sus 100 primeros días de Gobierno logró que su apuesta avance a pasos agigantados.
Con la reforma de la Ley de Orden Público (418 de 1997), que lo faculta para adelantar negociaciones con distintos actores armados, se espera, por lo pronto, que se instale oficialmente la mesa de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, guerrilla que fue la primera en montarse al proyecto de la paz de Petro.
La iniciativa promovida por el primer presidente progresista en la historia de Colombia, ubica a la sociedad civil en el centro de la apuesta, entendiéndola como víctima y principal conocedora de la guerra.
El Gobierno anunció que antes de que finalice noviembre los diálogos formales con el ELN se reanudarán, ya que esa guerrilla “ya tiene listo su equipo negociador”, según manifestó el mismo Petro.
Mientras se concreta el lugar donde estará instalada la mesa, que al parecer será La Habana, Cuba, otros actores armados se siguen sumando a la idea de la “paz total” y ya son más de cinco grandes grupos, dentro de los cuales están el Clan del Golfo, la Oficina, los Caparros y los Pachencas.