La definición del Grupo E fue una de las más apasionantes del Mundial de Qatar y dejó uno de los resultados más sorprendentes, y que Japón y España pasaron de ronda dejando afuera a uno de los grandes candidatos: Alemania.
El conjunto teutón venció a Costa Rica con una goleada por 4 a 2, pero la diferencia de gol favoreció a los españoles, quienes se quedaron con el segundo lugar de su zona. Así, quedaron eliminados en primera ronda por segunda vez consecutiva.
Tras el encuentro, Thomas Müller, una de las figuras del equipo y uno de sus máximos goleadores, aseguró que este final temprano en Qatar 2022 es un “desastre absoluto” y puso en duda su continuidad en la selección.
“Todavía no sé qué va a pasar conmigo. Si este fue mi último partido con Alemania, me gustaría decir unas palabras a todos los fanáticos del fútbol alemán que me han acompañado a lo largo de los años: fue un tremendo placer, querida gente. Muchas gracias”, expresó a la emisora ARD.
Müller, quien fue uno de los campeones en Brasil 2014, destacó que “hemos vivido momentos increíbles juntos”, pero que “es una amargura para nosotros que Japón le haya ganado a España”.
“Es un sentimiento un poco raro. Nosotros hicimos los deberes. Igualmente, toda la tragedia arrancó con el primer resultado contra Japón. Contra España nos sentimos mucho mejor y demostramos nuestro verdadero nivel. La decepción es enorme”, aseguró.
Tras esta eliminación, el jugador del Bayern Múnich envió un mensaje a los hinchas: “En cada partido traté de dejar mi corazón en el campo y lo di todo. A veces había lágrimas de alegría por mis acciones. Otras veces, los espectadores pueden haber tenido dolor en la cara porque las acciones no funcionaron. Pero lo hice con amor, puedes estar seguro de eso. Y ahora tengo que ver todo lo demás. Muchas gracias por esto”.
Thomas Müller es uno de los pilares del conjunto alemán, quien estuvo presente en cuatro mundiales: Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022.
Con 121 partidos disputados y 44 goles anotados, el jugador de 33 años fue uno de los referentes en la Copa del Mundo de 2014, en donde Alemania se coronó campeón y sumó su cuarto título mundial.