A través de una carta del Ministerio de Educación Superior de Afganistán, país gobernado por los talibanes, se anunció que las mujeres ya no podrían acceder a las universidades.
La medida se puso en marcha este mismo miércoles: numerosas estudiantes contaron que llegaron hasta las puertas de los establecimientos y se encontraron con guardias del Gobierno que les impedían el ingreso.
«Fuimos a la universidad; los talibanes estaban en la puerta y nos dijeron ‘no están autorizadas a entrar en la universidad hasta nuevo aviso’. Todo el mundo estaba llorando», relató Shaista, estudiante de empresariales en una universidad privada de Kabul citada por Reuters. En tanto, un profesor de otra institución capitalina -que no quiso ser identificado- dijo que el personal rechazó a las estudiantes en la puerta porque no tenían más remedio que aplicar la orden.
La iniciativa de los talibanes recibió un fuerte rechazo en todo el mundo (incluyendo a las Naciones Unidas), especialmente después de un mes de fuerte movilización de la opinión pública contra la situación de las mujeres en Irán, tras el asesinato de Mahsa Amini; y de los derechos humanos en Qatar.
Según entienden los analistas, esta restricción podría complicar todavía más los esfuerzos del Gobierno afgano para obtener reconocimiento internacional y apoyo financiero a partir de la eliminación de las fuertes sanciones que paralizan su economía.
En ese sentido, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán pidió a los talibanes revocar «de inmediato» la decisión, y los instó a reabrir las escuelas para niñas a partir del sexto curso, y «poner fin a todas las medidas que impiden a las mujeres y las niñas participar plenamente en la vida pública cotidiana».