El presidente Donald Trump ha dicho que su administración está prestando atención «muy fuertemente» al estallido de violencia entre Armenia y Azerbaiyán por la disputada región de Nagorno-Karabaj, que ha dejado decenas de muertos y ha suscitado temores de una guerra más amplia entre los vecinos del Cáucaso.
Al menos 24 personas murieron en enfrentamientos que estallaron durante el fin de semana y continuaron hasta el lunes, informó The Guardian. Las dos partes han estado en desacuerdo durante mucho tiempo sobre la región separatista de Nagorno-Karabaj, que es tierra azerí reconocida internacionalmente pero está controlada por personas de etnia armenia como la autoproclamada República de Artsaj.
Al menos 24 personas murieron en enfrentamientos que estallaron durante el fin de semana y continúan hasta hoy. Esta violencia es la más significativa desde 2016.
Las dos naciones entraron en guerra entre 1988 y 1994 por la región, que se separó de Azerbaiyán tras el colapso de la Unión Soviética. Desde entonces ha habido enfrentamientos fronterizos esporádicos. La violencia de este fin de semana es la más significativa desde 2016, cuando cientos de soldados de ambos lados murieron durante una serie de enfrentamientos fronterizos.
Durante el fin de semana se desplegó artillería pesada, helicópteros y drones armados, y se informó de bajas civiles causadas por los bombardeos. Ambas partes reclaman autodefensa frente a la agresión transfronteriza, y Armenia ha implementado la ley marcial y ha anunciado una movilización militar completa. Azerbaiyán anunció el lunes que había comenzado la movilización parcial de su ejército.
Cuando se le preguntó sobre la pelea del domingo, Trump dijo: «Lo estamos analizando con mucha atención. Tenemos muchas buenas relaciones en esa área. Veremos si podemos detenerlo». El presidente no dio más detalles sobre cómo Estados Unidos intentaría detener la violencia. El Departamento de Estado emitió una declaración separada condenando los combates y pidiendo a ambas partes que se abstengan de acciones o retóricas que puedan agravar la situación.
Mientras tanto, el candidato presidencial demócrata y ex vicepresidente Joe Biden pidió a Trump que impulse a más observadores a lo largo de la línea de alto el fuego que separa a los combatientes, y que presione a Rusia para que «deje de proporcionar cínicamente armas a ambos lados».
EEUU ha apoyado a ambas naciones con asistencia de seguridad, pero bajo el mandato de Trump se ha ampliado significativamente el apoyo financiero a Azerbaiyán para aislar y contener al vecino Irán.
El senador demócrata de Nueva Jersey Bob Menéndez, el miembro de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, culpó a Azerbaiyán por el estallido de los enfrentamientos y pidió al gobierno que suspenda la asistencia de seguridad al país.
Estados Unidos ha apoyado a ambas naciones con asistencia de seguridad, pero bajo el mandato de Trump se ha ampliado significativamente el apoyo financiero a Azerbaiyán como parte de su esfuerzo por aislar y contener al vecino Irán.
La ayuda militar de Estados Unidos a Azerbaiyán pasó de alrededor de 3 millones de dólares en 2016-17 a unos US$ 100 millones en 2018-19. Armenia recibió 4.2 millones de dólares en asistencia de seguridad de Estados Unidos en el año fiscal 2018.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Turquía, que respalda al gobierno azerí, y Rusia, que tradicionalmente se considera a favor de los armenios, hablaron el domingo y discutieron la importancia de un alto el fuego, según la agencia de noticias estatal rusa Tass.
«Se enfatizó la necesidad de un alto el fuego temprano y la estabilización de la situación en la línea de contacto», dijo un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. «Se expresaron condolencias a las familias y amigos de las víctimas». Pero el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue menos diplomático y expresó su apoyo a los azeríes en su «batalla contra la invasión y la crueldad».
Publicado en colaboración con Newsweek.
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