Este lunes, en el marco de la conferencia conjunta con el ministro de Brasil, Fernando Haddad, el titular de la cartera argentina, Sergio Massa, anunció que en los próximos 90 días se licitará el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner.
Se trata de la segunda etapa de la construcción tubería troncal que permitirá transportar el gas no convencional desde el yacimiento de Vaca Muerta, uno de los mayores del mundo, hasta los principales centros de distribución del país, garantizando la autonomía energética y, a su vez, permitiéndole convertirse en exportador de gas, especialmente a Brasil.
Argentina ya está avanzando con las obras del primer tramo, que llevará el gas de Neuquén a Buenos Aires, con un ahorro inmediato (si la etapa se termina en tiempo y forma, en junio) de casi US$ 1.500 millones sustitución de importaciones, y a partir de 2024, unos US$ 2.200 millones por año. El segundo tramo llegaría hasta Santa Fe.
Junto a Haddad, Massa contó: “Tenemos la decisión en los próximos 90 días de licitar el segundo tramo para garantizar, por un lado, el abastecimiento de Uruguaiana; pero, por otro lado, explorar desarrollo de infraestructuras para abastecer a Rio Grande do Sul«.
Y, en ese mismo sentido, agregó: “El desafío que tenemos que recorrer juntos es que Vaca Muerta llegue a Brasil para que los brasileros puedan acceder al volumen de gas que necesitan para el proceso de desarrollo industrial y para que los argentinos podamos tener la oportunidad de exportar parte de lo que es nuestro recurso, nuestra riqueza en el subsuelo, que hoy de alguna manera se encuentra inexplotado o subexplotado por falta de infraestructura”.
JUNTOS PERO NO MEZCLADOS
En ese mismo marco, Haddad se refirió a la tan comentada posibilidad de establecer una moneda común entre ambos países, e incluso con otros países de la región.
Ya se ha aclarado que esta unidad monetaria no suplantaría las monedas nacionales, sino que se utilizaría exclusivamente para intercambio comercial y financiero, con un modelo (por el momento) que funciona de manera similar a un “fondo de garantías” para las transacciones bilaterales.
Sin embargo, en esa misma conferencia el ministro brasileño enfatizó que el Banco do Brasil no asumiría ningún riesgo en el financiamiento de exportaciones a Argentina. Para solucionarlo, contó que ambos países proponen la creación de una cámara de compensación con una moneda común para liquidar cuentas, sin pasar por el dólar. De hecho, esa moneda común no tiene nombre ni fecha límite, anticiparon.
Al respecto, Massa detalló: “Avanzamos en un programa de financiamiento de exportaciones recíproco que tiene por objetivo, en el caso de Brasil, aumentar el volumen y simplificar la vida de las empresas brasileras a la hora de exportar a la Argentina, y en el caso de Argentina, aumentar el ritmo de abastecimiento en las cadenas de valor«.